El sector de la distribución de recambios ha cerrado 2024 con un crecimiento del 7% respecto al año anterior, superando incluso las previsiones más optimistas. Según el estudio de actividad del cuarto trimestre de 2024 elaborado por Ancera (Asociación Nacional de Comerciantes de Equipos, Recambios, Neumáticos y Accesorios de Automoción), esta evolución positiva se ha visto favorecida por la estabilización de la inflación y un incremento sostenido de la demanda tras un inicio de año condicionado por la estacionalidad de la Semana Santa.
Un crecimiento por encima de las previsiones
Las expectativas del sector para 2024 se situaban en un crecimiento del 6% en el mejor de los escenarios, sin impacto inflacionario en las piezas de recambio. No obstante, el resultado final ha sido aún más favorable. Carlos Martín, secretario general de Ancera, señala que el buen comportamiento del mercado y la mejora en la proyección de datos a través de la herramienta Ancera BI han permitido obtener un crecimiento superior al esperado. “Este resultado no sólo reafirma la utilidad de nuestra herramienta, sino también el buen desempeño del sector en un contexto complejo”, afirma.
Factores que impulsaron el crecimiento
El aumento del 7% en la facturación de los recambistas se ha producido en un entorno caracterizado por la moderación de los precios. Según Nines García de la Fuente, presidenta de Ancera, los recambios y neumáticos han experimentado un incremento del 1,2%, mientras que los costes de reparación y mantenimiento han subido un 3%.
A pesar de la transición progresiva hacia modelos electrificados, el parque automovilístico español sigue dominado por vehículos de combustión con una antigüedad media de 13,6 años. No obstante, la tendencia al alza de modelos híbridos y eléctricos es una señal clara de la evolución del mercado.
Perspectivas y desafíos para 2025
De cara a 2025, el sector anticipa un crecimiento adicional del 4%, impulsado por la diversificación del parque automovilístico y un posible aumento de la demanda en la posventa. Sin embargo, también se enfrenta a retos clave como:
Rentabilidad y procesos logísticos: La optimización de los costes y la eficiencia en la distribución serán fundamentales para mantener la competitividad.
Digitalización y gestión de la productividad laboral: La adaptación a nuevas tecnologías y la formación del personal seguirán siendo prioritarias.
Excesiva carga normativa y sostenibilidad: El cumplimiento de las regulaciones medioambientales y la transición hacia un modelo más sostenible son aspectos que influirán en la estrategia del sector.
Con una facturación al alza y un panorama de transformación en la movilidad, los recambistas afrontan 2025 con expectativas moderadas pero positivas, consolidando su posición en un mercado en constante evolución.