La transición hacia la movilidad eléctrica sigue acelerándose, con China liderando el mercado global y marcando el camino para el resto del mundo. Mientras que en Europa y otras regiones las ventas de vehículos eléctricos (VE) avanzan a distintos ritmos, en el gigante asiático la electrificación ya roza un punto de inflexión histórico.
China: el primer mercado donde los VE superarán a los de combustión
Las proyecciones indican que en 2025, por primera vez, los coches eléctricos superarán en ventas a los de combustión en China. Se espera que las ventas de VE crezcan un 20 %, alcanzando los 12 millones de unidades vendidas, el doble de las cifras de 2022, según datos del Financial Times. En términos generales, la Asociación China de Fabricantes de Automóviles (CAAM) estima que el mercado automovilístico chino crecerá un 4,7 % en 2025, alcanzando los 32,9 millones de vehículos vendidos.
Este crecimiento se debe en parte a las extensiones en las políticas de incentivos gubernamentales. Actualmente, China ofrece subsidios de hasta 2.800 dólares para VE e híbridos enchufables, y hasta 2.000 dólares para modelos de combustión más eficientes, lo que favorece la transición hacia una movilidad sostenible.
Sin embargo, la CAAM advierte que el ritmo de crecimiento de los vehículos de nueva energía (VE e híbridos enchufables) se desacelerará al 24,4 % en 2025, frente al 35,5 % registrado en 2024. Entre los factores que están limitando el avance destacan la debilitación de la demanda interna, una competencia feroz y la presión internacional sobre la industria china.
Desafíos en la expansión europea
Mientras que en China las ventas de VE siguen en auge, la expansión de los fabricantes chinos en Europa enfrenta obstáculos significativos. La CAAM estima que las exportaciones de vehículos chinos crecerán un 5,8 % en 2025, una cifra muy inferior al 19,3 % registrado en 2024. La principal causa de este descenso son los aranceles impuestos por la Unión Europea a los vehículos eléctricos chinos, lo que ha ralentizado su crecimiento en el continente.
Un ejemplo de este impacto es que las marcas chinas representaron un 8,5 % del mercado europeo en septiembre de 2024, perdiendo cuota frente al 9,6 % del mismo mes en 2023, según Bloomberg. Marcas como MG (de SAIC) han sufrido caídas del 42 % en ventas, mientras que BYD logró crecer un 162 % gracias a una estrategia más agresiva. En España, sin embargo, los coches chinos continúan ganando cuota de mercado, evidenciando la desigual evolución en distintos países europeos.
Cambio de estrategia: los híbridos enchufables como solución
Para contrarrestar los efectos de los aranceles europeos, China ha redirigido su estrategia hacia los híbridos enchufables, cuyas exportaciones crecieron un 190 % en 2024, según Reuters. En contraste, las exportaciones de VE puros cayeron un 10,4 %, reflejando el impacto de las nuevas tarifas aduaneras impuestas por la UE en octubre.
Ante esta situación, el gobierno chino ha instado a los fabricantes a frenar grandes inversiones en países europeos que respalden los aranceles y a buscar oportunidades en mercados menos restrictivos. Además, algunas marcas chinas están apostando por la producción local en Europa, como es el caso de BYD, que está planificando la construcción de nuevas fábricas en el continente.
El futuro: tecnología e innovación como claves del crecimiento
A pesar de los desafíos, China sigue apostando por la innovación y la sostenibilidad como motores de su industria automovilística. Según Bloomberg, fabricantes como BYD han incrementado sus inversiones en tecnología y electrificación masiva, con más de 6,6 millones de vehículos beneficiándose de subsidios en 2024.
El sector automovilístico global se encuentra en una encrucijada. Mientras China lidera el cambio y prevé superar a los vehículos de combustión en 2025, en Europa y otras regiones todavía queda camino por recorrer. La clave estará en la adaptación de las políticas comerciales, los incentivos y la evolución tecnológica para consolidar un futuro dominado por la movilidad eléctrica.