viernes, 26 de enero de 2018

¿Cuál será el futuro del diésel según los expertos?

¿Cuál será el futuro del diésel según los expertos?
A pesar de que 2017 acabó como líder en ventas, el diésel vive una situación de incertidumbre. La reacción de los consumidores tras el escándalo de la manipulación de emisiones conocido como 'dieselgate' de Volkswagen, el cambio de normativa para la medición de dichas emisiones en la homologación de vehículos y las restricciones de acceso de vehículos con esta motorización a ciertas grandes ciudades, ha despertado muchas inquietudes acerca de su futuro.

Sin embargo, los expertos creen que su desaparición del parque será paulatina, con un periodo largo de transición de pérdida de cuota de mercado sostenida, no brusca. En este sentido, según Jesús Casanova Kindelán, catedrático de motores térmicos de la UPM, "el diésel tiene futuro desde el punto de vista técnico. Sus problemas tienen solución tecnológica y creo que solo desaparecerá en los coches pequeños, por la repercusión del coste del motor en el coche y por el tamaño necesario para instalar sistemas".

Casanova ha efectuado estas afirmaciones durante la presentación del libro blanco de Arval sobre el diésel: “Despejando dudas acerca del diésel. Un vistazo a su futuro: enfoque y soluciones", en el que la compañía especializada en soluciones de movilidad analiza el presente y futuro de esta motorización.


Transición razonable

Según ha recordado el catedrático de motores térmicos de la UPM y técnico del INSIA, en Europa solo un 1,4% del mercado es de vehículos eléctricos y un 5% de combustibles alternativos. "Están pendientes muchos interrogantes, como el cobalto para las baterías… y que sigan apareciendo nuevas reservas para los carburantes tradicionales. Tiene que haber una transición razonable. En ese sentido, la tecnología híbrida está muy consolidada y el gas también tiene su recorrido. Los fabricantes apuestan por el eléctrico, pero sin saber cuándo se podrá materializar”.

Para Luc Soriau, director de Arval España, “actualmente, el diésel representa más de la mitad de las matriculaciones de turismos y vehículos comerciales ligeros en Europa. En el segmento exclusivo de flotas, esa proporción alcanza incluso los dos tercios”.

En este sentido, Manuel Orejas, director de Marketing y Business Developement de Arval, ha señalado que “las empresas tienen muchas dudas, pero no creemos en una muerte súbita del diésel. Creemos que habrá una disminución progresiva de su tasa de mercado. Eso sí, somos el país de la UE que, en porcentaje, más ha reducido su exposición al diésel, bajando 8,2 puntos hasta el 48%. En empresas la tasa sigue alta, en torno a un 76%. El diésel Euro 6 va a tener recorrido, aunque irá perdiendo cuota de mercado; y la gasolina y los híbridos se beneficiarán de esta caída”.


La hibridación, al alza

De cara al futuro, “el diésel seguirá siendo decisivo para alcanzar los niveles de CO2. La gasolina está ganando la tasa de mercado que pierde el diésel y creemos que irá creciendo mucho la hibridación, que irá subiendo desde el 3,5% actual. El eléctrico seguirá aumentando prestaciones e infraestructuras, e irá creciendo poco a poco. El 66% de las ventas de eléctricos son de empresa. La evolución hacia el eléctrico es imparable, pero la desaparición del diésel será un proceso largo”.

En cuanto a las emisiones de los motores diésel, Jesús Casanova Kindelán confesó que “hemos realizado ensayos con nueve coches y nos hemos encontrado desde valores 15 veces superiores a la norma, a otros que sí la cumplían”. Y habló del nuevo ciclo de homologación WLTC, “que es más agresivo y diferencia el tipo y potencia del coche. Se introduce una prueba real en tráfico real en carreteras libres y se tiene en cuenta el estilo de conducción”.

Mientras, para Javier Castaño, consejero técnico de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, “el libro blanco del transporte de la UE marca dos hitos: en 2030 las ciudades deben reducir a la mitad el uso de vehículos con combustibles convencionales; y que en 2050 tienen que desaparecer. En el Reino Unido y Francia apuestan por la desaparición del diésel y la gasolina en 2040. A  corto plazo no veo una prohibición taxativa del diésel".