viernes, 26 de julio de 2019

¿Qué marcas fueron las más dependientes del diésel en 2018?

¿Qué marcas fueron las más dependientes del diésel en 2018?
El declive del diésel siguió su progresión en 2018 (y se ha mantenido en 2019). Así, apenas el 36,1% de los más de 1,3 millones de coches matriculados tenían mecánicas de gasóleo. Lejos quedaron los tiempos en los que se superaba el 70% de matriculaciones diésel. En un artículo Diario Motor ha analizado qué marcas fueron las más dependientes del diésel en cuanto a sus ventas.

En primer lugar, se deben tener en cuenta una serie de aclaraciones. Así, es lógico que las marcas que venden fundamentalmente SUV o todoterrenos, por ejemplo, tengan una dependencia comercial mucho mayor de las mecánicas diésel. (Por ejemplo, no se venden Toyota Land Cruiser con motor de gasolina en España, tanto por su alto consumo por, además, disponer de un menor par motor o capacidad de arrastre).

Ocurre lo contrario con marcas que sólo venden coches urbanos, como es el caso de smart. Es más, esta marca del grupo Daimler ni siquiera vende coches con mecánicas diésel. Asimismo, sólo 13 de los 7.244 coches de Lexus vendidos en España en 2018 tenían mecánicas no híbridas.

Las marcas generalistas, con gran variedad de coches y carrocerías, son el mejor indicador del pulso del mercado en cuanto a elección de combustible. El 'pánico' al diésel, motivado en gran parte por las distintas administraciones —pese a que cualquier diésel moderno tiene la misma etiqueta ambiental que un gasolina— ha causado que muchas marcas tratasen de reducir su stock de coches diésel mediante grandes ofertas. Asimismo, con la llegada del ciclo WLTP, las ventas en diésel pueden estar infladas en algunas marcas.

Por tanto, y teniendo en cuenta los extremos y estas peculiaridades comerciales, la "dependencia" del diésel varía mucho por marcas. Veamos cuáles de ellas fueron las que más porcentaje de coches movidos por gasóleo vendieron en nuestro país en 2018.


Como se puede observar, las marcas más "dieselizadas" de España son, en gran parte, marcas premium. Marcas en las que abundan las berlinas o los SUV, en mayor medida que los utilitarios o los coches compactos. La marca más dependiente del diésel es Land Rover, algo que tiene mucha lógica: solamente vende SUV y todoterrenos, en muchos casos de grandes dimensiones. Algo parecido ocurre en Jaguar. Tanto BMW como Mercedes venden tres cuartas partes de sus coches con motores diésel, en una proporción casi idéntica - a pesar de tener largas tradiciones de excelentes motores de gasolina.

El caso de Alfa Romeo tiene su explicación en el Stelvio, el modelo más vendido de la marca con mucha diferencia. Por su parte, DS está en plena reorientación estratégica y cambio de ciclo de producto, y es probable que estas cifras cambien cuando el DS 3 Crossback sea lanzado al mercado. Mientras, Volvo depende mucho del diésel, aunque la marca ha anunciado que no desarrollará más motores de gasóleo; y Audi es la premium alemana menos dependiente del diésel, algo que les otorga cierta ventaja sobre Mercedes y BMW.

El caso de SsangYong y Mahindra apenas necesita explicación. Todas estas marcas tienen un futuro desafiante por delante, aunque la mayoría cuentan con opciones mecánicas variadas en todos sus vehículos, así como programas de electrificación e hibridación. Esto será especialmente importante para Land Rover y Jaguar, marcas cuyas ventas dependen fuertemente de productos grandes y pesados.