La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto bajo la lupa a los automóviles de origen chino, un segmento que crece con fuerza en España y que plantea tantas oportunidades como interrogantes.
En lo que va de 2025, su peso en el mercado se ha casi duplicado, pasando del 5% al 9% de cuota. No sorprende que el MG ZS se haya convertido ya en el segundo coche más vendido en España, o que BYD ocupe la segunda posición en ventas de eléctricos y la tercera en híbridos enchufables. Sin embargo, la OCU advierte que, aunque estos vehículos destacan en seguridad y precio, todavía hay dudas sobre su fiabilidad y la capilaridad de sus redes de talleres.
Seguridad: el gran punto fuerte
En materia de protección, los coches chinos muestran una evolución notable. Según los resultados de los crash tests de EuroNCAP desde 2023, el 89% de los modelos probados han obtenido la máxima calificación de 5 estrellas.
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Marcas coreanas: 75%
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Japonesas: 73%
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Europeas: 69%
Estos datos sitúan a los fabricantes chinos por delante en un apartado clave que puede marcar la diferencia en la decisión de compra.
Fiabilidad: un interrogante abierto
A pesar de sus buenos números en ventas y seguridad, la OCU recuerda que aún es pronto para emitir un juicio sólido sobre la fiabilidad de estas marcas.
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La mayoría de sus modelos llevan menos de cinco años en el mercado.
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No existe aún una base estadística suficiente sobre averías a largo plazo.
Por ello, el estudio recomienda cautela a los consumidores que valoren dar el paso hacia un coche chino.
Redes de talleres: en fase de expansión
La otra gran área pendiente es la disponibilidad de talleres oficiales. Aunque crecen cada año, todavía no son comparables con las de las marcas tradicionales:
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MG, Omoda y Jaecoo: alrededor de 100 talleres.
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Ebro: unos 65 talleres.
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BYD: cerca de 40 talleres.
En contraste, Renault dispone de más de 250 talleres en España, lo que marca la diferencia en cuanto a proximidad y capacidad de servicio.
Calidad: un paso por detrás de Europa y Corea
En los análisis de la OCU, que abarcan aspectos como consumo, confort, comportamiento y espacio interior, las marcas chinas logran una media de 67 puntos sobre 100.
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Europeas: 71 puntos.
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Coreanas: 73 puntos.
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Japonesas: 68 puntos.
No se trata de un mal resultado, pero sí refleja un margen de mejora frente a competidores más consolidados.
Consejos de la OCU para compradores
Si se está valorando la compra de un vehículo chino, la OCU sugiere seguir algunas pautas:
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Buscar en internet experiencias de otros usuarios sobre posibles problemas.
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Comprobar la disponibilidad de recambios y los tiempos de espera en reparaciones.
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Consultar los servicios posventa, como la opción de coche de sustitución en caso de avería.
Una relación calidad-precio atractiva, con reservas
La conclusión del estudio es clara: los coches chinos ofrecen precios competitivos, garantías atractivas y un alto nivel de seguridad, pero todavía dejan dudas sobre su fiabilidad a largo plazo y la cobertura de sus redes de servicio.
Por eso, más allá del impacto de su rápido crecimiento en el mercado español, el consejo de la OCU es actuar con precaución, informarse bien y valorar si la oferta encaja realmente con las necesidades de cada conductor.




