No en vano, el RACE prevé incremento esperado de un 5% en el número de asistencias respecto al verano de 2018, en el que se produjeron más de 82.000 ¿El motivo? El constante incremento de asistencias en carretera encuentra, según el club automovilista, su primera causa en la media de edad del parque automovilístico, con más de 12 años.
A esto hay que sumarle el mal mantenimiento general que los usuarios le dispensan a sus vehículos, especialmente a la hora de ser puntuales con las revisiones periódicas y de asegurarse del buen estado del coche antes de realizar un desplazamiento largo por carretera, y la falta de inversión en infraestructuras y el mal estado de algunas carreteras, que provoca también que se acorte la vida útil de muchos de los componentes mecánicos del coche.
Baterías, neumáticos...
En línea con el histórico de años del Barómetro de Averías del RACE, se prevé que las baterías vuelvan a ocupar el primer puesto en cuanto a necesidades de asistencia, por delante de los problemas con los neumáticos, los derivados del motor y los accidentes de tráfico.Según el Barómetro, el crecimiento de este año está siendo sostenido, principalmente derivadas tanto de la falta de mantenimiento, del envejecimiento progresivo del parque automovilístico como del mal estado de algunas vías.
Además, se espera un agosto con calor, algo que ya incrementó la necesidad de ayuda en las dos olas anteriores de este verano, la de principios de junio y la de finales del mismo mes, ambas superiores al 15% por encima de las previsiones habituales para esas fechas.