jueves, 23 de septiembre de 2021

Más consecuencias de la crisis de los microchips que están distorsionando el mercado de VO

La crisis de los microchips ha derivado en parones puntuales en las cadenas de producción de automóviles. Las marcas operan a medio gas y una de las consecuencias será que las matriculaciones tácticas apenas crezcan un 1% este año, al no haber vehículos que mandar a los concesionarios, quedándose a las puertas de las 100.000 unidades, según datos de MSI para Sumauto.

Esta falta de stock también ha llevado a los compradores a poner su punto de mira en el mercado de ocasión como alternativa más económica frente al incremento de los precios de los modelos nuevos —de entre un 3% y un 6%— y el aumento en los plazos de entrega, que ya superan los tres meses (109 días) tras dispararse un 65% en el último año, según los datos de promoCAR de Kantar.

En el mes de agosto se agudizó esta tendencia ya que las ventas de VO casi triplicaron a las de nuevos. Por esa razón, para responder a la creciente demanda, las marcas estén recurriendo a las importaciones, lo que explica que éstas aumenten previsiblemente un 12% y alcancen los 79.000 en 2021.

Así, la “parálisis” en el mercado de vehículos nuevos provocará que las ventas de coches de segunda mano se recuperen y alcancen los dos millones este año. La cifra supone un incremento del 10% respecto a 2020 y se queda solo a un 4% de batir las de 2019, año preCovid, en el que el volumen total fue de 2,1 millones de automóviles. Los particulares, con uno de cada dos, serán los que más transacciones protagonicen.

Falta de stock también en VO

La falta de stock en el mercado de nuevos también se está dejando notar en el de ocasión que no es ajeno a la crisis de los microchips. Y es que al frenazo de las automatrículas hay que sumarle tres motivos que hacen que comiencen a escasear los vehículos jóvenes en exposición: las ventas de coches nuevos no atraviesan su mejor momento; los rent a car’ aportan menos coches usados por el parón del turismo; y los particulares tardan más tiempo en deshacerse de su coche usado por los retrasos en las entregas.

Esta “tormenta perfecta” ha provocado que el número de vehículos usados en venta haya caído cerca de un 2,5% en los últimos dos meses, de los 416.017 a los 405.858, lo que supone unos 10.000 automóviles menos, según datos de autobiz Sistema VO. Esta bajada de la oferta y la presión de la demanda está tirando al alza los precios alcanzándose niveles no vistos en años. Si en mayo el importe medio para la compra de un VO rondaba los 17.000 euros, actualmente se sitúa en unos 17.648 euros, un 3,6% más.