lunes, 27 de junio de 2022

Unos vienen, otros se van: el segmento de turismos que se resiste a sucumbir al auge de los SUV

Parafraseando el "Los buenos quedan, los demás se van" de Julio Iglesias, en su 'La vida sigue igual', en el mercado de turismos hay un segmento que, aunque no deja de perder modelos a la venta, aún hay marcas que se atreven a lanzar otros nuevos,  en lo que parece una resistencia casi titánica a desaparecer pese a haber sufrido, quizás como ningún otro, el empuje de la moda SUV. 

Fue en el año 2016 cuando los coches tipo monovolumen gozaron de su máxima popularidad, llegando al 26% de cuota de mercado, con 394.021 unidades dentro de un total de 1.499.000 turismos vendidos. 

Su capacidad para albergar a adultos y niños en cinco o hasta siete plazas individuales, un maletero de fácil acceso y con volumen suficiente para las pertenencias de todos los pasajeros, las frugales mecánicas diésel de bajo consumo y correctas prestaciones los convirtieron en un objeto de deseo.

Pero las modas son pasajeras, y el estilo campero de los SUV triunfó hasta llegar a nuestros días. Así en 2019 las ventas se redujeron a 94.874 en un mercado de 1.302.963, es decir, el 7,28%. Desde entonces se ha mantenido a duras penas a su público fiel, ya que en lo que va de año, eso sí con las circunstancias especiales debido a la pandemia y la guerra de Ucrania, se han vendido de enero a mayo 3.795 unidades de un total de 318.487, el 1,2% y sumando los monovolúmenes de todos los tamaños.

Este declive ha provocado que las marcas hayan ido despiendo de sus gamas a modelos que, en otro tiempo, fueron verdaderos líderes de venta. En este sentido, el último en 'abandonar el barco' ha sido el Seat Alhambra, todo un veterano (en el mercado, desde 1996), que dejará de ser comercializado en España una vez se venda el poco stock disponible. Además, fuera de nuestro país se venderá —no por mucho tiempo— con una única versión 1.4 TSI de 150 CV con cambio DSG. Y lo más llamativo (o no) es que no se ha anunciado un posible sucesor.

No obstante, igual que unos se van (Dacia decía adiós también hace poco al Lodgy), otros vienen como es el caso del Hyundai Staria. Y es que, en los últimos meses hemos podido ver cómo algunas marcas volvían a apostar por este segmento.

Un segmento que se resiste a morir

El principal motivo es que muchos de quienes en su día hicieron el camino hacia los llamados crossover, vuelven ahora a los monovolumen convencidos de su potencial para trasladar a toda la familia, dejando de un lado las consideraciones estéticas. Eso sí, apostando sobre todo por tamaños grandes o derivados de comerciales.

Es cierto que ahora mismo cuesta cierto trabajo encontrar oferta diésel, que poco a poco se ha derivado hacia la hibridación de gasolina, pero los principales fabricantes mantienen en su catálogo producto suficiente para dar respuesta a los clientes que quieren comprar coche más con la cabeza que con el corazón.

Aunque puede que esta afirmación no se cumpla al 100%, porque entre las últimas novedades destacan el eléctrico Volkswagen ID.Buzz, un tributo al icónico Bulli, en el que el factor diseño juega un papel muy importante, lo mismo que en el Staria, aunque en este caso el vehículo coreano sí recurre a una motorización diésel, si bien no se descarta la llegada de versiones híbridas o híbridas enchufables.

Desde China llega la otra gran novedad en el segmento, el Maxus Euniq 5, con siete plazas y en formato 100% eléctrico, con 365 km de autonomía, con lo que se convierte en una buena herramienta urbana para familias numerosas. 

Otra de las novedades es el BMW Serie 2 Active Tourer, también renovado este año. Aunque por tamaño se puede encajar en el segmento de los compactos convencionales, su arquitectura y capacidades lo convierten en uno de los vehículos de tamaño medio y para cinco pasajeros con mayor capacidad interior, pero sin abandonar su aspecto juvenil e incluso deportivo.

Otro de los modelos veteranos, el Citroën C4 Spacetourer, ha dejado de fabricarse en la planta de Vigo. El grupo Stellantis además ha decidido dejar únicamente en versión eléctricas sus derivados de comerciales, como el Berlingo, Spacetourer, Peugeot Rifter y Traveller, y Opel Combo y Zafira y Zafira Life

En este tipo de variantes, sin embargo, hay que dar la bienvenida al Ford Tourneo Connect, que en su generación de 2022 comparte elementos con el Volkswagen Caddy. Con versiones de gasolina y diésel. Pese a su origen comercial, se trata de unos vehículos muy bien adaptados para viajes en familia.

La oferta actual (a parte del stock que se vaya vaciando de los Seat Alhambra ya fabricados) se completa con los Ford S-Max, Mercedes-Benz Clase V, Fiat 500 L, Nissan Townstar, Renault Grand Scenic, y Toyota Proace.