jueves, 6 de julio de 2023

¿Podría ser la escasez de metal un obstáculo para la electrificación del parque?


La transición hacia la movilidad eléctrica ha impulsado un aumento constante en la demanda de metales críticos en la flota de vehículos de la UE. Sin embargo, actualmente solo se recicla una pequeña proporción de los metales utilizados en vehículos eléctricos y de combustión interna al final de su vida útil. Esto plantea una preocupación tanto desde el punto de vista económico como ambiental.
Los metales más buscados, como el disprosio, el neodimio, el manganeso y el niobio, son de gran importancia económica para la UE. No obstante, su suministro es limitado y llevará tiempo aumentar la producción de estos materiales. La creciente dependencia de estos metales representa un problema para la movilidad eléctrica por varias razones.

"La UE depende en gran medida de las importaciones de estos metales debido a que su extracción se concentra en unos pocos países como China, Sudáfrica y Brasil. La falta de disponibilidad plantea problemas tanto económicos como ambientales para la UE y corre el riesgo de retrasar la transición a los coches eléctricos y tecnologías ambientalmente sostenibles", advierte Maria Ljunggren, profesora asociada de gestión sostenible de materiales en la Universidad Tecnológica de Chalmers.

Además, la escasez de estos metales críticos también puede dificultar el acceso a ellos para las generaciones futuras si no se aprovecha adecuadamente lo que ya está en circulación. La falta de suministro sostenible puede limitar el desarrollo y la producción de vehículos eléctricos, lo que a su vez obstaculizará los esfuerzos por reducir las emisiones de carbono y promover la movilidad más limpia.

La gravedad de esta situación ha sido reconocida recientemente en la Ley de Materias Primas Críticas presentada por la Comisión Europea. Esta legislación destaca la importancia de mejorar la cooperación con socios comerciales confiables y el aumento del reciclaje de metales críticos. También enfatiza la necesidad de que los países europeos exploren sus propios recursos geológicos para reducir la dependencia de las importaciones.

Aunque existen algunas esperanzas, como el descubrimiento de importantes depósitos de metales de tierras raras en Suecia, como los de Kiruna, es fundamental adoptar medidas eficaces para abordar la escasez de metales críticos y garantizar un suministro sostenible. Además de aumentar los esfuerzos de reciclaje, es necesario explorar alternativas a estos metales y buscar materiales sustitutos a corto plazo.

"Es importante aumentar el reciclaje, pero queda claro que eso por sí solo no será suficiente para satisfacer las demandas futuras. Debemos centrarnos en cómo podemos sustituir estos metales por otros materiales, pero a corto plazo será necesario aumentar la extracción en las minas para no frenar la electrificación", concluye Ljunggren.