viernes, 19 de abril de 2024

Estas son las reformas que requieren pasar por la ITV de nuevo

Pasar la ITV es un proceso obligatorio que nos garantiza que nuestro vehículo está en un correcto estado y apto para una circulación segura. Por ello, algunas modificaciones realizadas en los vehículos, ya sean estéticas o para añadir funcionalidades, requieren que el vehículo pase la ITV de nuevo una vez implementadas. Así se verifica que dichas reformas siguen haciendo apto al vehículo para circular y se garantiza que los cambios no repercuten en la seguridad del mismo. AEMA-ITV recuerda que una reforma es toda sustitución, incorporación o supresión realizada en un vehículo tras su matriculación que puede modificar alguna de las características del mismo o alterar los requisitos reglamentarios establecidos en el Real Decreto 2028/1986, de 6 de junio.

Los cambios en la estructura del vehículo son las modificaciones más frecuentes que requieren volver a pasar la Inspección Técnica de Vehículos de nuevo. Por ejemplo, la instalación de un enganche para remolque o de barras antivuelco. Asimismo, las variaciones en el motor, como los aumentos de potencia, la instalación de turbo o las modificaciones en el sistema de escape también deben ser comprobadas en la inspección técnica para garantizar su compatibilidad con la normativa de emisiones y seguridad.


Las alteraciones significativas en la carrocería del vehículo, como la instalación de alerones, faldones o cambios en la altura del vehículo también son acciones que requieren de su paso por la ITV. Del mismo modo, en el caso de llevar a cabo cambios en la suspensión del vehículo se deberá acudir de nuevo a la inspección técnica al considerarse reforma. Otra de las modificaciones que se considera reforma es la instalación de neumáticos no equivalentes, es decir, los que no tienen las mismas características que los recomendados por el fabricante del vehículo en términos de tamaño, velocidad o capacidad de carga.

En este sentido, el presidente de AEMA-ITV, Jorge Soriano, ha destacado que “mantener los vehículos en condiciones óptimas y conforme a la normativa aplicable es responsabilidad de todos los conductores, contribuyendo así a la construcción de un entorno vial más seguro para todos”.

Se realiza una inspección física y de documentación

El proceso de inspección técnica tras una reforma en el vehículo se compone de dos fases: la inspección de documentación y la inspección física. Durante el primer paso, el titular del vehículo entregará en la estación de ITV la documentación necesaria, que varía en función de si es una reforma sin proyecto, con proyecto o si el vehículo pertenece a una persona física o a una empresa. Durante la inspección física, por su parte, los profesionales de la ITV evaluarán las modificaciones realizadas en el vehículo inspeccionado en atención a la documentación presentada.