jueves, 27 de febrero de 2025

El 95% del peso de un automóvil se reutiliza o recicla: un ejemplo de circularidad

El sector automovilístico es uno de los mayores exponentes de la economía circular, con un alto porcentaje de reutilización y reciclaje al final de la vida útil de los vehículos. Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), hasta el 95% del peso de un automóvil puede ser reciclado o reutilizado, un dato que cobra especial relevancia en la transición hacia una industria más sostenible.

El ciclo de vida de un automóvil: mucho más que 19 años

En España, la vida media de un vehículo es de 19 años antes de ser dado de baja. Sin embargo, su utilidad no termina ahí. Al igual que en otros sectores industriales, el reaprovechamiento de materiales y piezas es fundamental para minimizar el impacto ambiental.

El proceso comienza en los Centros Autorizados de Tratamiento (CAT), donde los automóviles pasan por un riguroso procedimiento de descontaminación. Esto incluye la retirada de elementos como:

  • Baterías

  • Líquidos contaminantes (aceite, líquido de frenos, anticongelante, entre otros)

  • Componentes peligrosos

Posteriormente, se desmontan y clasifican las piezas en función de su posible reutilización, reciclaje o valorización.

Reutilización, reciclaje y valorización: las tres opciones

Los componentes y materiales recuperados tienen tres posibles destinos:

  1. Reutilización: Las piezas que cumplen con los estándares de seguridad y calidad pueden instalarse en otros vehículos, reduciendo la necesidad de fabricar componentes nuevos.

  2. Reciclaje: Materiales como metales, plásticos y vidrios se transforman en materia prima para la producción de nuevos elementos.

  3. Valorización energética: Aquellos materiales que no pueden ser reutilizados ni reciclados se utilizan para generar energía.

Este modelo permite reducir el desperdicio y aprovechar al máximo los recursos, reforzando la sostenibilidad del sector.

El papel clave de fabricantes, talleres y consumidores

La economía circular en la automoción no sería posible sin la participación de todos los agentes implicados.

  • Los fabricantes están obligados a informar sobre el tratamiento adecuado de las piezas y a indicar los puntos autorizados de reciclaje.

  • Los talleres y los CAT garantizan la calidad de las piezas reutilizadas antes de instalarlas en otros vehículos.

  • Los consumidores también desempeñan un papel fundamental al optar por piezas recicladas y dar de baja sus vehículos en centros autorizados.

El desafío de los vehículos eléctricos

A pesar de que los vehículos eléctricos aún representan una fracción mínima de los 700.000 coches dados de baja anualmente, su creciente popularidad plantea nuevos retos. La gestión de baterías es uno de los mayores desafíos, requiriendo procesos específicos de reparación y reciclaje para evitar impactos ambientales.

Automóviles más sostenibles y competitivos

El futuro de la industria automovilística pasa por un modelo de producción y consumo responsable, donde la reutilización y el reciclaje sean claves para la sostenibilidad. Con un enfoque colaborativo entre fabricantes, talleres y centros de tratamiento, el sector sigue avanzando hacia una mayor eficiencia y responsabilidad ambiental.

Este modelo no solo refuerza el compromiso con el medio ambiente, sino que también se convierte en un factor competitivo para los fabricantes, alineándose con las exigencias de una sociedad cada vez más concienciada con la sostenibilidad.