El informe muestra que el coche ha pasado del 52% al 44% en los trayectos dentro de las ciudades, mientras que sigue siendo imprescindible para los desplazamientos interurbanos y en áreas metropolitanas. Esta reducción refleja un cambio de mentalidad hacia modos de transporte más eficientes, impulsado por las políticas de movilidad sostenible y las restricciones de tráfico en los centros urbanos.
Transporte público: estabilidad tras el auge de los incentivos
El uso del transporte público se mantiene estable tras el repunte registrado en 2024, año marcado por los descuentos y ayudas a los abonos de transporte. En 2025, el autobús sigue siendo el medio más utilizado (44%), seguido del metro (29%) y del tren (15%), que experimenta un ligero descenso tras el fin de las bonificaciones a mediados de año.
El transporte colectivo sigue siendo especialmente popular entre los jóvenes de 18 a 30 años, donde el 56% usa el autobús y el 40% el metro de forma habitual. En cambio, entre los mayores de 61 años predomina la movilidad peatonal: el 74% afirma desplazarse principalmente a pie.
Madrid y Barcelona lideran el uso del transporte público
Las grandes urbes continúan siendo los principales focos de movilidad sostenible. En el área metropolitana de Madrid, seis de cada diez ciudadanos (61%) utilizan el autobús y la mitad (49%) el metro. En Barcelona, las cifras son similares, con un 59% y un 46%, respectivamente.
En ciudades medianas como Murcia, Badajoz o Valladolid, el coche sigue siendo el medio más utilizado, con más de la mitad de los residentes que lo consideran imprescindible para su día a día.
Comodidad y bienestar, por encima del ahorro
A la hora de elegir cómo desplazarse, la comodidad es la principal motivación para el 74% de los encuestados. Le siguen el ejercicio físico (35%) y el ahorro económico (29%), ambas con descensos respecto a 2024.
Estos datos reflejan una movilidad cada vez más enfocada en el bienestar personal, aunque todavía condicionada por la economía familiar y las infraestructuras disponibles.
Un parque automovilístico envejecido y prudente
El parque automovilístico español alcanza una antigüedad media de 14,5 años, muy por encima de los 12 de la media europea. La renovación del vehículo sigue siendo un reto: el 80% de los conductores solo cambia de coche cuando deja de funcionar, cuatro puntos más que el año anterior.
La seguridad (24%) y la sostenibilidad (22%) pierden peso como razones de compra, reflejando una mayor cautela económica y la persistente incertidumbre en torno a la transición energética.
Preferencias de compra: híbridos al frente, eléctricos a la baja
A la hora de plantearse la compra de un nuevo vehículo, los híbridos convencionales (40%) e híbridos enchufables (14%) siguen liderando las preferencias de los españoles. La gasolina gana terreno, mientras que el coche eléctrico retrocede al 8%, cinco puntos menos que en 2024.
Este retroceso responde a factores como la falta de infraestructuras de carga, la incertidumbre regulatoria y el coste de adquisición, que frenan su adopción a gran escala.
Un reto de movilidad y sostenibilidad
Los datos del Foro de Movilidad 2025 confirman un escenario de estabilidad con matices de cambio. Aunque el coche y caminar siguen siendo las formas más comunes de moverse, crece la conciencia sobre la necesidad de un modelo más equilibrado y sostenible.
Como subraya Ángeles Roca, gerente de Marketing y Desarrollo de Negocio de Alphabet, “nuestro reto como compañía de movilidad pasa por ofrecer alternativas que faciliten el acceso a vehículos modernos, seguros y eficientes, y en este ámbito, el renting desempeña un papel clave.”




