Para ratificar su punto de vista, Conepa ha realizado cuatro consultas diferentes al área competente del Ministerio de Medio Ambiente (Mapama) en el último mes y medio, sin que, de momento, se haya recibido respuesta a las mismas.
La federación de asociaciones de talleres entiende que la utilización de este gas tiene al menos tres aspectos a valorar.
Riesgo medioambiental
Por un lado, implica riesgos de contaminación medioambiental, debido a la formación de una mezcla gaseosa cuyo potencial contaminante se desconoce, ya que al instalar el Frosty Cool 12a no se extrae el gas original (134a), lo que origina una mezcla distinta cuyos efectos sobre el entorno no han sido evaluados.Además, puede suponer riesgo de incendio, al ser un material potencialmente inflamable por las mismas causas explicadas en el punto anterior.
Asimismo, se trata de un gas no homologado para su uso en vehículos. El sistema de aire acondicionado de los coches no está preparado para trabajar con el citado gas. Esto puede ocasionar la pérdida de la garantía del automóvil.
No realizar cargas con el gas Frosty Cool 12a
Por estos motivos, Conepa ha expuesto sus preocupaciones al Mapama, intentando con ello que la autoridad administrativa se pronuncie con rotundidad.Así, mientras la administración no diga lo contrario, la federación recomienda a los talleres que no realicen con él las cargas de aire acondicionado bajo ningún concepto, a pesar de que algunos distribuidores lo ofrezcan como un gas con numerosos beneficios, tanto económicos como medioambientales.