lunes, 7 de agosto de 2017

Los rechazos en la ITV por defectos graves de iluminación crecen casi un 20%

La crisis económica vivida en España entre 2008 y 2014, año en que distintas fuentes, y la propia contabilidad nacional, sitúan la salida de la misma, ha tenido multitud de consecuencias que no se ciñen estrictamente al ámbito del empleo o a la contracción del Producto Interior Bruto (PIB), sino que han tenido su lógico impacto en aspectos tan cotidianos como la forma en que los españoles han conducido o cuidado de su coche.

Sin embargo, una vez superado el periodo de recesión económica, y después de tres años consecutivos de crecimiento tanto del PIB (+1,4% en 2014, +3,2% en 2016 y 2015;) como de la renta disponible (+3,25% en 2014, +4,40% en 2015 y +4,28% en 2016), la recuperación económica no se ha traducido en una mayor sensibilidad de las familias hacia el adecuado mantenimiento del vehículo. Antes al contrario, el estado en que se encuentran los sistemas de iluminación del parque, fundamentales para la seguridad vial, ha empeorado sustancialmente. 

De hecho, el número de turismos rechazados en la ITV por defectos graves de iluminación ha pasado de los 823.069 de 2014, primer año de recuperación económica en términos de PIB y renta disponible, a los 889.464 de 2015 y los 984.717 de 2016. Esto significa que en apenas tres años los rechazos de vehículos en la ITV por la gravedad de sus defectos de iluminación ha crecido un 19,6%, recuerdan desde la marca especialista Philips. 

Si nos centramos en la evolución de los defectos leves del sistema de iluminación, los datos no son mucho mejores. Hemos pasado de los 3.313.197 de 2014, a los 3.524.801 de 2015 y los 3.817.049 de 2016. En otras palabras, durante los últimos tres años de crecimiento económico los defectos leves de iluminación detectados por las ITV en turismos han crecido un 15,2%.