martes, 3 de octubre de 2017

Qué tener en cuenta para garantizar la seguridad en el taller

Qué tener en cuenta para garantizar la seguridad en el taller
La seguridad en el trabajo es uno de los aspectos a los que cualquier negocio debe poner máxima atención, especialmente en los que existen distintos tipos de maquinaria y productos potencialmente peligrosos.

En lo que se refiere a los talleres de reparación de vehículos, garantizar dicha seguridad, además, no sólo permite cumplir con la exigente normativa que regula esta actividad en España. Y es que un entorno laboral seguro en el taller contribuye a mejorar la rentabilidad y competitividad del negocio, tal como recuerda GT Motive en un vídeo que acaba de publicar en su canal de Youtube.

Por eso, esta compañía especializada en software para talleres señala algunos puntos clave que cualquier responsable de taller debe tener en cuenta a la hora de asegurar tanto su seguridad como la del resto de profesionales que prestan servicios en su negocio.

Siete puntos fundamentales

De este modo, para conseguir unas instalaciones seguras, lo primero es asegurar una correcta ventilación, para evitar la acumulación de gases tóxicos.

Por otra parte, es importante acondicionar el taller con material de primeros auxilios, así como disponer de extintores y bocas de incendio, debidamente distribuidos.

Asimismo, es fundamental cuidar la iluminación de las instalaciones para evitar posibles caídas o errores en el desempeño del trabajo.

Controlar los productos y materiales del taller sería otro de los aspectos a observar diariamente. Esto, entre otras cosas, ayuda a evitar riesgos derivados de, por ejemplo, el uso de herramientas deterioradas.

Además, también se debe dotar al taller de una correcta señalización. Este punto es especialmente importante en los riesgos intrínsecos a la actividad de reparación como la existencia de productos inflamables y que deben estar correctamente señalizados.

De igual forma, el taller debe evitar los riesgos derivados de la contaminación acústica, empleando equipos que generen el menor ruido posible y utilizando la protección apropiada.

Por último, los profesionales deben disponer de los equipos de protección individual (EPI) necesarios: guantes específicos, cascos, mascarillas…