martes, 20 de marzo de 2018

Uber protagoniza el primer atropello mortal de un coche autónomo en una vía pública

Primer atropello mortal de un vehículo sin conductor en una vía pública
La conducción autónoma es, probablemente, el gran desafío de la movilidad del mañana, en el que los fabricantes ya están invirtiendo millones de euros en I+D para estar listos cuando las legislaciones permitan su circulación. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer no sólo desde el punto de vista normativo, también desde el tecnológico.

Y es que acaba de producirse en Estados Unidos el primer atropello mortal de un vehículo sin conductor en una vía pública. Una mujer ha fallecido tras ser arrolladad por un vehículo sin conductor de Uber, un Volvo XC90, en la ciudad de Tempe (Arizona). Esta unidad forma parte de la flota de pruebas de la compañía en su proyecto de 'taxi autónomo'.

La víctima, Elaine Herzberg, de 49 años iba con una bicicleta, pero no montada en ella. Las autoridades explicaron el accidente: "El vehículo viajaba hacia el norte, cuando una mujer que caminaba fuera del paso de peatones cruzó la carretera de oeste a este. Entonces fue alcanzada por el vehículo de Uber". La accidentada fue trasladada a un hospital cercano, donde murió a causa de las heridas.

Volvo ha confirmado que es un XC90 el que se ha visto envuelto en el incidente, pero afirma que la tecnología autónoma empleada no lleva su firma. Por tanto, elude cualquier tipo de responsabilidad. Ésta debería detectar peatones o ciclistas, incluso en estas circunstancias.

Un fatal accidente que, sin duda, aumentará la desconfianza de los consumidores sobre una tecnología que se encuentra en pruebas y sometida al estricto control de las autoridades.

Se da la circunstancia de que en el interior del vehículo siniestrado viajaba un operario de Uber, que supervisaba el trayecto, como ocurre en estas pruebas, que se iniciaron en 2016. Sin embargo, y a tenor del triste desenlace, no supo o no pudo evitar la tragedia.


Primer caso

Este es el primer caso conocido de la muerte de un peatón atropellado por un automóvil sin conductor en una vía pública. Tras el fallecimiento de la mujer, Uber ha anunciado la suspensión de las pruebas de vehículos sin conductor que se estaban realizando en Tempe, San Francisco, Pittsburgh y Toronto.

El pasado 15 de marzo, otro vehículo autónomo de Uber estuvo involucrado en una colisión con otro automóvil en Pittsburgh. En esta ocasión, no hubo víctimas, pero ambos vehículos sufrieron daños graves.

Uber inició su proyecto de 'taxis autónomos' en Pittsburgh en septiembre de 2016. Desde entonces sus vehículos han sufrido varios incidentes. En su primer día de pruebas en San Francisco (diciembre de 2016), otro Volvo XC90 de pruebas, se saltó un semáforo en rojo.

Hace justo un año, en marzo de 2017, la compañía de 'carsharing' suspendía temporalmente su programa de vehículos sin conductor tras una colisión, precisamente, en Tempe, donde ha ocurrido el siniestro mortal. La policía de la localidad determinó que el vehículo operado por Uber, que terminó volcando, no fue responsable del accidente, sino del otro automóvil que no le cedió el paso.

En 2016, un conductor murió a bordo de un Tesla Model S, con el Autopilot -sistema de conducción semiautónoma- activado al estrellarse contra un camión. Las autoridades de EEUU exoneraron a Tesla del accidente mortal. El organismo rector de la seguridad vial en Norteamérica (NHTSA) indicó que el Autopilot "requiere la atención continua y total del piloto para vigilar el tráfico y estar preparado para actuar y evitar accidentes".

Arizona es uno de los estados en los que se realizan pruebas con vehículos autónomos. Allí opera Waymo, la unidad de coches autónomos de Google, que acaba de comprar 'miles' de vehículos a Fiat Chrysler para su proyecto de vehículos autónomos. En un total de 25 ciudades se está experimentando con esta tecnología.