jueves, 21 de febrero de 2019

El nuevo diésel 'azul' que podría ser la salvación de estos motores

El nuevo diésel azul que podría ser la salvación de estos motores
Los años dorados del diésel parecen haber quedado atrás. Subidas de impuestos, protocolos anticontaminación, restricciones al tráfico y legislaciones prohibicionistas oprimen cada vez más al combustible que podría llegar a desaparecer del asfalto a menos que haya un giro drástico. Los fabricantes, de momento, no se resignan a abandonar el diésel.

Precisamente, un nuevo proyecto, desarrollado por el grupo Volkswagen en la Universidad de Coburg (Alemania), en colaboración de Bosch y con el respaldo de un proveedor de gasóleo, parece querer darle un nuevo impulso. Es el denomidado Diésel R33, pero bautizado coloquialmente como DieselBlue (Diésel Azul) y, que, presumiblemente, desembarcará pronto en nuestras gasolineras.

Este nuevo combustible es un 20% menos contaminante que el diésel actual y estaría disponible para todos los coches diésel, independientemente del año o del modelo que sean —según anuncian—. Detrás de esta notable reducción de gases contaminantes, está su composición: contiene hasta un 33% de aceite de cocina usado. El 67% restante sería gasoil con diferentes aditivos para mejorar sus prestaciones.

Se ha testado durante 9 meses y cuenta con la normativa DIN EN 590, que certifica que puede ser utilizado como combustible estándar por todos los vehículos diésel, sin importar su antigüedad. Accesible para todos los modelos, ya ha pasado todos los controles que exige la normativa europea.

Actualmente, este biodiésel se está usando en las estaciones de servicio que Volkswagen tiene en Wolfsburgo y se va a implantar en la planta de Salzgitter. Aspira a que, dentro de poco, este combustible esté presente en todas las gasolineras y pueda ser utilizado por todos.

Listo para su comercialización

"El R33 BlueDiesel es especialmente adecuado para empresas que utilizan vehículos diésel debido a su gran autonomía, pero que también desean alcanzar sus objetivos medioambientales. Nos estamos preparando, a medio plazo, para un aumento significativo de la demanda de combustibles líquidos a partir de materiales residuales y biocombustibles modernos", señaló el gerente del proyecto del departamento de Desarrollo de Volkswagen, Thomas Garbe.

Hasta ahora no se han facilitado fechas, aunque las negociaciones sobre su comercialización parecen estar avanzadas. Los principales distribuidores, por el momento, estudian la posibilidad de comercializarlo, sin pronunciarse al respecto. Los que sí han dado su visto bueno son los gestores de aceite usado.

"Hemos solicitado una Reunión con la Comisión Nacional de la Energía, para que se certifique que los aceites usados sean sostenibles", adelantan desde la Asociación Nacional de Gestores de Residuos y Subproductos de Aceites y Grasas Comestibles (GEREGRAS). Es el primer paso para que los fabricantes de combustible puedan fabricar biodiésel con aceite generado en España.

El R33 "se fabricaría con aceite de origen español —afirman desde la asociación—. Además estaría bonificado, porque en lugar de derivarlo a la red de saneamiento, se reintroduciría en la cadena de valor, fomentando la economía circular".

En el caso de que este combustible cumpliese sus pronósticos y sustituyese a los diésel actuales, habría una 'revolución' en el sector del aceite reutilizado. Aumentaría el precio del aceite usado, pero sin sobrepasar ni el del diésel ni el del aceite. Además, haría falta mejorar y aumentar el sistema de recogida y reutilización.

"El aceite de cocina que se recoge y reutiliza actualmente se destina en su totalidad a la producción de biodiésel", detallan  Por ello —creen desde GEREGAS—, si aumentase la demanda de aceite usado, necesitaríamos importarlo de otros países.