jueves, 11 de abril de 2019

Conepa traslada a los candidatos a las elecciones generales los retos y necesidades de los talleres

Conepa traslada a los candidatos a las elecciones generales los retos y necesidades de los talleres
Este 12 de abril arranca la campaña electoral para las elecciones generales del 28-A de las que saldrá el nuevo Parlamento español que elegirá al futuro presidente del Gobierno. Unos comicios algo atípicos, con la Semana Santa de por medio, y en los que, entre otras muchas cosas, también se colará en el debate el futuro de la automoción.

En este contexto, Conepa, la Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción de la que Asboc es miembro, ha remitido a los responsables de campaña de los distintos partidos políticos que concurren a las elecciones generales un documento en el que se informa sobre la realidad del sector de reparación y mantenimiento de vehículos, sus retos y necesidades "para seguir contribuyendo eficazmente a la seguridad vial a través del mantenimiento responsable del parque de vehículos".

La entidad ha redactado un documento base que servirá también, con las oportunas adaptaciones a cada ámbito competencial, para su envío directo a los candidatos a las elecciones europeas y para su uso por las asociaciones miembro en sus respectivas áreas de influencia municipales y autonómicas en las próximas elecciones del 26 de mayo.

El escrito de Conepa resume en seis páginas las principales preocupaciones de los talleres en el momento actual. Tras una breve introducción con los datos más significativos del sector (empleo, evolución en ventas desde 2010, etc), incidiendo especialmente en su composición de micropymes y pymes, pasa revista a diferentes temas.

Cambio tecnológico

La evolución técnica del automóvil, el escenario de la nueva movilidad y la necesidad de adaptarse a todo ello. En este apartado, Conepa pide a los políticos que "definan su postura ante el cambio tecnológico del automóvil y les recuerda, una vez más, que cuestiones como el respeto al medio ambiente o la introducción progresiva de nuevas tecnologías puede y debe ser compatible con la actividad económica de los talleres, que no sólo prestan servicios a los ciudadanos, sino que también contribuyen a una mejora de la sociedad con la generación de puestos de trabajo y de aportaciones económicas e impuestos derivados de su propia actividad".

Con relación a esta cuestión, la federación recuerda asimismo la necesidad de:
-Marcos jurídicos adecuados que garanticen la libre competencia en los nuevos escenarios, dando cabida en ellos a todo tipo de talleres (vinculados a marcas, de vehículos o de componentes, franquicias, grupos de distribución e independientes).

-Apoyo a las necesarias inversiones en formación técnica de los profesionales (tanto para los nuevos profesionales como para el reciclaje de los técnicos con experiencia) y en el reciclaje de los equipos y software necesarios para dar servicio a los nuevos vehículos.

-Acceso a la información técnica necesaria para reparar los vehículos a todos los talleres mediante procedimientos claros, transparentes y asequibles que eviten barreras a las pymes y faciliten la competencia en el mercado de la posventa.

Economía sumergida

-La incidencia de la economía sumergida en el sector. Conepa recuerda que las Administraciones competentes "no han actuado de forma contundente ni organizada para luchar contra un serio problema. Paralelamente, los talleres de reparación y mantenimiento legales sufren constantes y rigurosas campañas de inspección. A las empresas del sector les gustaría que ese esfuerzo de las autoridades competentes priorizase más la detección y persecución de la actividad ilegal".

Exceso de normativa

Conepa también aboga por una "necesaria racionalización del exceso de normativa de aplicación a las empresas del sector". Además, señala la "excesiva carga fiscal y administrativa" que soporta el sector.

En este sentido, la entidad califica de “prácticamente insoportables” las obligaciones normativas y las cargas económicas que recaen sobre las empresas de un sector “muy especial”: los talleres son industrias, pero, a la vez, son prestadores de servicios a consumidores finales y, además, trabajan sobre un producto, el automóvil, que está afectado por una cada vez más exigente legislación protectora del medio ambiente.

Libre competencia

Conepa también destaca "la difícil pero necesaria coexistencia entre grandes y pequeños y sus efectos en la libre competencia". La federación incide asimismo en una de las mayores preocupaciones de los talleres especialistas en carrocería en relación con las aseguradoras, que también se hace extensiva a otros operadores, como empresas de renting o propietarios de grandes flotas de coches para uso compartidos.

"Las excesivas presiones de los grandes clientes que, debido a la guerra de precios existente entre ellas y a su lucha individual por sus cuentas de resultados particulares, someten a los talleres a un verdadero abuso en sus negociaciones bilaterales. La situación empobrece a las empresas del sector y pone en peligro la viabilidad futura de muchas y, con ella, la actual situación de libre competencia y capacidad de elección de su taller por los automovilistas", señala la entidad.

En esta línea, la federación apuesta "por un marco legal adecuado que proteja a las micropymes y pymes. Muchas de las reivindicaciones de las mismas se paran en aras de leyes que, amparadas en la libre competencia (que, por otra parte, constituye la referencia de los talleres y por cuya verdadera práctica luchan cada día), están permitiendo abusos de organizaciones grandes en tamaño y poderosas en influencia y atentando contra el mantenimiento de un tejido empresarial garantía de futuro para el país".

La seguridad vial, objetivo de todos

En este apartado, la entidad manifiesta que "dado que entre los principales objetivos de los talleres se encuentra la contribución a la mejora de la seguridad vial en nuestras calles y carreteras, las entidades integradas en Conepa piden que desde las administraciones competentes, se tenga en cuenta la función social del taller en las campañas de divulgación de la seguridad vial a los automovilistas".

En definitiva, Conepa traslada a los políticos una reflexión de calado: "en este momento y en los próximos años, las instituciones tienen un gran reto. No solo se trata de que las normas jurídicas recojan contenidos coherentes con el objetivo de facilitar la libertad de mercado en el entorno de la UE; también han de ser sensibles a los continuos cambios tecnológicos y a las barreras que, con ellos, las grandes empresas pueden poner a las pymes".

Por tanto, concluye la federación, "las normas jurídicas deben ser lo suficientemente ambiciosas para acompañar la teoría de un contexto jurídico adecuado con las posibilidades técnicas de llevarlo realmente a la práctica. En suma, cumplir la teoría de un mercado más libre sólo será posible si las herramientas para hacerlo están al alcance de todos".