Según la sentencia, los hechos se produjeron el 31 de julio de 2014, cuando los cinco se dirigieron al taller, al que accedieron los tres primeros, mientras que las mujeres esperaban en la puerta. Aquellos se encararon con el dueño del taller y le exigieron la devolución de los 500 euros que le habían entregado por la reparación, con la que el propietario del turismo estaba descontento, tal y como cuenta La Opinión de Murcia.
Al negarse el denunciante a entregarle la suma que le reclamaban, uno de los acusados volvió al coche y cogió una pata de cabra y una barra metálica, volviendo acto seguido al taller, donde los tres agredieron al dueño del establecimiento.
Al escuchar los golpes, la esposa bajó al local para ver lo que ocurría, acompañada de dos hijas de corta edad, pero cuando trató de auxiliar a su marido le fue impedido al ser atacada con la pata de cabra, mientras que las dos acusadas la sujetaban para que no pudiera defenderle. A consecuencia del ataque, el dueño del taller sufrió lesiones que tardaron en curar más de tres meses, mientras que su esposa sanó a los ocho días.
El juzgado ha condenado a los cinco a la pena de 540 euros de multa por un delito de realización arbitraria del propio derecho, y por un delito de lesiones, a un año y nueve meses de prisión a los tres varones y un año y dos meses a las dos mujeres. Además, de forma conjunta, deberán indemnizar al matrimonio con 17.000 €.