miércoles, 25 de noviembre de 2020

Híbridos enchufables: ¿contaminan más de lo que afirman sus fabricantes?

La federación europea Transport & Environment ha advertido a los gobiernos que deberían poner fin a las ayudas a la compra y a las exenciones fiscales para los vehículos híbridos enchufables, ya que, a su juicio, están contribuyendo a crear otro nuevo escándalo de emisiones.

Y es que, según un estudio elaborado por el laboratorio independiente Emissions Analytics, los modelos híbridos enchufables BMW X5, Volvo XC60 y Mitsubishi Outlander emitieron entre un 28 y un 89% más de CO2 de lo que anuncian sus fabricantes en condiciones reales de conducción con una batería completamente cargada y en condiciones óptimas.

Con la batería descargada, emitieron entre tres y ocho veces más que los valores oficiales. Cuando se conduce en modo de carga de batería, "que podría llegar a ser una modalidad cada vez más común a medida que los conductores necesiten recargarlas antes de usar el modo eléctrico para poder entrar en zonas de bajas emisiones, los PHEV emitieron de tres a 12 veces más".

El responsable de T&E para España, Carlos Bravo, ha asegurado que "los híbridos enchufables son falsos coches eléctricos, diseñados para las pruebas de laboratorio y para obtener exenciones fiscales, no para una conducción real".

Una vez que la batería se agota, los tres híbridos enchufables probados sólo pueden circular entre 11 y 23 km utilizando el motor de combustión interna antes de que sobrepasen sus emisiones oficiales de CO2 por km, según estima el estudio de T&E.

Autonomía y viajes largos

Esto entra en contradicción con la "narrativa engañosa" de algunos fabricantes de automóviles que señalan que los híbridos enchufables a la venta hoy en día son adecuados para viajes largos. "No solo esto no es cierto, sino que, de hecho, tienen que cargarse con mucha más frecuencia que los coches eléctricos puros, que pueden hacer alrededor de 300 km con una sola carga".

Para la federación, mientras que los fabricantes de automóviles culpan casi siempre a los clientes por usar principalmente el motor de combustión interna, "los modelos híbridos enchufables a la venta carecen a menudo de la potencia eléctrica, alcance o velocidad de carga necesarias".

Por ejemplo, dos de los tres coches probados, el BMW X5 y el Volvo XC60, no pueden cargar rápidamente. E incluso el manual del Outlander indica que el motor de combustión se puede poner en marcha si el sistema híbrido enchufable está demasiado caliente o demasiado frío, si se aplica una aceleración rápida o si el aire acondicionado está funcionando.

El experto en políticas públicas de ECODES, Cristian Quílez, ha apuntado que "la mayoría de los híbridos enchufables tienen motores eléctricos poco potentes, motores de combustión interna grandes y contaminantes, y por lo general no pueden cargar rápidamente. La única forma de que estos modelos tengan un futuro es revisando por completo de qué manera justa pueden ser recompensados en las pruebas según la normativa europea sobre emisiones de CO2 para automóviles".