lunes, 2 de enero de 2023

¿Puede ser el coche de hidrógeno enchufable la alternativa a los eléctricos actuales?

Las ventas de coches de hidrógeno están muy lejos de las que viven los eléctricos de batería. Su presencia en las carreteras europeas es testimonial. Tanto, que en España se cerró el 2021 con apenas 9 matriculaciones de automóviles de hidrógeno y en 2022 la estadística era aún peor de enero a noviembre: apenas 3. Y es que no hay muchas alternativas en el mercado (el Toyota Mirai y el Hyundai Nexo, ambos con unos precios por encima de los 70.000 euros) y, además, las hidrogeneras escasean (en octubre de 2022 sólo había seis), 

Sin embargo, los fabricantes no se dan por vencidos y siguen insistiendo en esta fórmula, por lo que siguen presentando nuevos diseños y modelos que utilizan esta tecnología. En este sentido, Honda anunció recientemente el lanzamiento de un nuevo modelo con sistema de propulsión de hidrógeno, el CR-V FCEV. Un paso más hacia su objetivo de que los vehículos eléctricos de batería (BEV) y los de pila de combustible de hidrógeno (FCEV) representen el 100% de sus ventas mundiales de automóviles para 2040.

De hecho, la marca japonesa tiene experiencia con los vehículos de hidrógeno. En 2002 ya lanzó el Honda FCX, mientras que en 2017 empezó a comercializar el Honda Clarity Fuel Cell, un coche que dejó de fabricarse en 2021 debido a sus malas cifras comerciales en los mercados donde estuvo presente.

Sin embargo, ya hay sucesor. El Honda CR-V servirá como base para este nuevo intento con el hidrógeno. Se trata de la sexta versión del SUV superventas de la firma nipona, que ya se vende en Estados Unidos desde hace unos meses y que aterriza en Europa este 2023. Eso sí, tan solo estará disponible con motor híbrido y no en versión térmica. 

Lo curioso del nuevo modelo FCEV de Honda es que equipará una tecnología dual o híbrida, ya que será un turismo con pila de combustible y, al mismo tiempo, enchufable. Es decir, que contará con las ventajas propias de un eléctrico de hidrógeno y de uno de batería. 

De este modo, Honda señala que el conductor podrá recargar la batería en un enchufe (como si fuese un eléctrico de batería o un híbrido enchufable) para recorrer distancias cortas, como las de un entorno urbano. Asimismo, podrá utilizar el hidrógeno para realizar trayectos de larga distancia, ya que ofrece una mayor autonomía y un repostaje más rápido, de apenas unos minutos. 

No obstante, no todo son notas positivas, pues también se verá afectado por los puntos débiles que todavía tienen ambas soluciones. Optar por la batería y la pila de combustible a la vez es una decisión, cuanto menos, arriesgada. Y es que, dejando a un lado las ventajas que pueda tener en la conducción, esto implica mayores costes, que se acaban traduciendo en un precio de venta más elevado para el cliente final.

Cuando se ponga en marcha, se tratará del primer turismo de producción en Norteamérica en equipar esta tecnología, aunque varios prototipos ya lo hicieron anteriormente, como el espectacular Hyundai N Vision 74. También utilizan esta solución las nuevas furgonetas de Peugeot y Citroën (Stellantis) que se venden en Francia.

El Honda CR-V FCEV llegará, a priori, en 2024

La fabricación de esta particular versión del CR-V se llevará a cabo en el Performance Manufacturing Center de Honda, en Ohio. Un centro conocido por construir vehículos especiales de pequeño volumen como el superdeportivo Acura NSX. La marca ha confirmado que su fabricación empezará a partir de 2024, aunque no ha detallado fecha concreta.

Sin embargo, por ahora no se contempla su llegada a Europa, al menos a gran escala, aunque la firma dará más detalles cuando se acerque la presentación oficial de este modelo. Asimismo, Honda no ha querido desvelar más información relevante sobre las características técnicas del vehículo, ni tampoco se ha pronunciado acerca del precio del CR-V FCEV.