miércoles, 7 de junio de 2023

Minimizando el riesgo de cáncer en el taller: Consejos para la exposición a aceites usados


La exposición a aceites usados en el entorno laboral, especialmente en talleres de reparación y mantenimiento de vehículos, puede presentar riesgos significativos para la salud de los trabajadores. Con el fin de concienciar sobre estos peligros y proporcionar consejos prácticos de prevención, la Federación Española de Empresarios de talleres de Automoción (CONEPA), entidad a la que pertenece ASBOC (Asociación de Servicios Bosch), ha lanzado recientemente una campaña informativa. En este post, exponemos los efectos adversos para la salud, la evaluación de la exposición y las medidas preventivas que se deben tener en cuenta para minimizar el riesgo de cáncer en el taller.


Efectos para la salud:

El aceite usado y las emisiones de motores diésel son considerados agentes cancerígenos en los entornos laborales desde 2021. La principal vía de exposición a los aceites usados es la vía dérmica, lo que puede dar lugar a irritaciones, reacciones alérgicas, eczemas, exceso de grasa en la piel y acné. Además, se ha demostrado que la exposición por vía dérmica puede causar cáncer de piel y cáncer en el escroto, una enfermedad rara asociada únicamente a exposiciones laborales.

Evaluación de la exposición:

Es fundamental evaluar y comprender el nivel de exposición a los aceites usados en el taller. Si no es posible evitar la exposición, se deben implementar medidas preventivas adecuadas. Esta evaluación debe ser realizada por el Servicio de Prevención Ajeno del taller, quien determinará las medidas necesarias para reducir la exposición tanto como sea posible.

Control de la exposición:

Reducir la exposición a niveles mínimos es una prioridad para garantizar la seguridad de los trabajadores. Aquí hay algunas medidas clave a tener en cuenta:
  • Evitar el contacto directo con el aceite usado
  • Si la ropa de trabajo se impregna accidentalmente, debe ser retirada inmediatamente y la piel debe lavarse con agua y jabón.
  • Establecer protocolos de descontaminación: El tiempo es un factor crucial. El riesgo se reduce significativamente cuando el aceite usado se lava dentro de una hora desde el momento del contacto.
  • Además, se debe evitar guardar trapos o papeles absorbentes manchados en los bolsillos.

Equipos de protección individual (EPI):

El uso adecuado de equipos de protección individual puede desempeñar un papel crucial en la reducción de la exposición a los aceites usados. Aquí están las recomendaciones para el uso de guantes:
  • Utilizar guantes fabricados con materiales impermeables como vinilo o nitrilo, que cubran toda la superficie de la mano.
  • Los guantes deben colocarse sobre las manos limpias y secas.
  • No se deben usar los mismos guantes durante períodos prolongados.
  • Antes de retirarlos, los guantes deben ser limpiados.
  • Al retirarlos, es importante no tocar la superficie exterior de los guantes.
  • Se recomienda el uso de crema protectora después de quitarse los guantes y con las manos limpias.
  • Si los guantes son reutilizables, deben dejarse secar por dentro antes de volver a utilizarlos.
  • Solo deben reutilizarse si no presentan desperfectos, grietas o desgarros.

Medidas higiénicas:

Además de utilizar EPI, es importante seguir buenas prácticas higiénicas en el taller. Estas son algunas medidas a considerar:
  • No comer, beber o fumar en el taller.
  • Proporcionar ropa de protección adecuada.
  • Disponer de áreas separadas para guardar la ropa de trabajo y la ropa de calle.
  • Tener un lugar designado para almacenar los EPI, donde se limpien y se verifique su buen funcionamiento.
  • Contar con instalaciones de aseo apropiadas.
  • Lavarse la piel cada vez que se produce un contacto con el aceite.
  • La ropa de trabajo debe ser lavada y descontaminada por el empleador, y está prohibido que los trabajadores lleven esta ropa a su domicilio.
  • Una piel deshidrata, agrietada o con heridas, favorece la entrada del agente químico por esta vía. Por lo tanto, es importante cuidar la piel como barrera protectora que constituye.

Vigilancia de la salud:

  • Es responsabilidad del empleador ofrecer reconocimientos médicos anuales a los trabajadores.
  • El personal sanitario responsable deberá adoptar el protocolo de vigilancia sanitaria específica de dermatosis profesionales.
  • Es recomendable que los trabajadores también examinen su piel con regularidad y notifiquen al servicio médico cualquier alteración cutánea que puedan experimentar.