El mercado del renting está en constante evolución y 2025 promete ser un año clave para este sector. Con la creciente preocupación por la sostenibilidad, los cambios normativos y las fluctuaciones económicas, el renting se perfila como una solución cada vez más popular. Pero, ¿qué podemos esperar realmente? Aquí analizamos las tendencias y desafíos que marcarán el camino del renting el próximo año.
Crecimiento en el segmento de particulares
Una de las principales expectativas para 2025 es el aumento significativo del renting entre particulares, siempre y cuando los fabricantes mantengan precios estables y los tipos de interés continúen a la baja. Esta modalidad, que hasta hace poco estaba más asociada a empresas, se está consolidando como una opción atractiva para los consumidores que buscan flexibilidad y comodidad sin necesidad de adquirir un vehículo en propiedad.
El reto de la sostenibilidad
Aunque la transición hacia una movilidad más sostenible es inevitable, la adopción de vehículos eléctricos en el renting seguirá siendo limitada en 2025. Las barreras actuales, como los altos costes, la falta de infraestructura adecuada y la incertidumbre sobre los valores residuales, frenan su popularidad. Sin embargo, los expertos estiman que antes de 2030 estos vehículos podrían convertirse en los más demandados.
Para sortear estas dificultades, las empresas de renting están introduciendo en sus catálogos opciones con etiqueta cero e incluso facilitando la gestión del “Plan Moves”. Además, se ofrecen soluciones integrales que incluyen el cargador y su instalación, marcando un paso adelante hacia la electrificación.
Normativas y regulaciones: un factor determinante
En 2025, la regulación medioambiental jugará un papel crucial. La normativa CAFE (Corporate Average Fuel Economy) obligará a los fabricantes a comercializar un mayor porcentaje de vehículos eléctricos, lo que impactará directamente en la oferta disponible para el renting. Además, las restricciones a la etiqueta C en ciudades podrían impulsar la demanda de vehículos más sostenibles, mientras que el envejecido parque automovilístico español seguirá sosteniendo el mercado de los coches de combustión de segunda mano.
Una herramienta para rejuvenecer el parque automovilístico
El renting es considerado uno de los mecanismos más eficaces para rejuvenecer el parque automovilístico. Al no requerir una gran inversión inicial, permite a los usuarios acceder a vehículos más modernos y eficientes, contribuyendo así a una movilidad más verde y segura. Sin embargo, esta ventaja se enfrenta al desafío de la accesibilidad económica, especialmente para los jóvenes con salarios ajustados.
Vehículos autónomos: una posibilidad a futuro
Aunque los vehículos autónomos todavía no serán una realidad consolidada en 2025, se espera que el próximo año veamos avances y prototipos interesantes. Estos modelos podrían revolucionar el sector con bonificaciones por menor siniestralidad y serían más factibles en esquemas de uso compartido. Sin embargo, su implementación masiva dependerá del desarrollo técnico y regulatorio.
Flexibilidad y accesibilidad: demandas crecientes
Para seguir creciendo, el sector del renting deberá adaptarse a las demandas de flexibilidad de los consumidores. Ofrecer procesos de contratación más sencillos y tarifas más asequibles será clave. Sin embargo, esta adaptabilidad supone un reto para las empresas, ya que introduce mayor incertidumbre y afecta a la rentabilidad esperada.
Conclusión: el renting como pieza clave en la movilidad del futuro
En 2025, el renting consolidará su posición como una alternativa atractiva para una movilidad sostenible, accesible y eficiente. Aunque el camino está lleno de desafíos, las innovaciones y adaptaciones que implementen las empresas del sector serán cruciales para garantizar su éxito en un mercado en constante transformación.