jueves, 26 de junio de 2025

Cuando la eficiencia no basta: la otra gran batalla de los talleres

En el sector de la reparación de vehículos, los talleres de carrocería se han consolidado como auténticos referentes de eficiencia. Muchos de ellos operan como verdaderas fábricas 4.0, aplicando procesos industriales propios del siglo XXI para garantizar reparaciones de máxima calidad con el mejor aprovechamiento de recursos.

Cada detalle está medido al milímetro: desde la hora de mano de obra hasta el último gramo de pintura. La digitalización ha permitido implantar herramientas de control y medición que optimizan cada fase, desde la valoración de daños hasta la mezcla precisa del color, pasando por la gestión de recambios. Todo se traduce en indicadores de desempeño claros, que ayudan al gerente a detectar puntos de mejora y a mantener la rentabilidad bajo control.

Eficiencia: un logro con límites

Gestionar de forma eficiente significa hacer más con menos, algo que los talleres de chapa y pintura llevan años demostrando. Sin embargo, durante el I Congreso Nacional de Talleres de Conepa, celebrado en noviembre en Madrid, se subrayó una realidad que no se puede obviar: la rentabilidad del taller no depende solo de su eficiencia, sino también del precio que las aseguradoras pagan por cada hora de trabajo.

Esta relación con las compañías de seguros es una batalla histórica para los talleres. De nada sirve optimizar procesos y recursos si la remuneración no cubre el verdadero valor del servicio prestado.

Presión constante para una remuneración justa

Desde Conepa, entidad a que Asboc es miembro, se mantiene un compromiso firme con la mejora continua de la gestión en los talleres, pero también con la presión sostenida sobre las aseguradoras. Dicha presión se basa en estudios económicos rigurosos que se comparten con medios de comunicación y autoridades, buscando que la conversación trascienda el ámbito sectorial y llegue a la opinión pública y, por supuesto, a los automovilistas.

En 2024, Conepa ya se ha reunido con las principales aseguradoras y también trabaja junto a otras organizaciones (Cetraa, Ganvam, Fagenauto y Aprotalleres) a través de la Alianza de Talleres, tanto a nivel nacional como en Bruselas, para defender los intereses de los talleres.

Pequeños avances, grandes retos

Este año, algunas aseguradoras han aceptado actualizar sus tarifas al nivel del IPC o ligeramente por encima, tras años de congelación de precios. Un avance importante, pero todavía insuficiente para equilibrar la balanza entre eficiencia interna y rentabilidad real.

Un mensaje claro: ser eficiente ya no es suficiente

La conclusión es clara: los talleres de carrocería españoles han demostrado sobradamente su capacidad de adaptación y optimización. Pero hoy más que nunca, ser eficiente no basta. Es fundamental que sus servicios se remuneren de forma justa y acorde a la realidad del sector.

Desde Conepa, se seguirá trabajando con determinación para que cada taller reciba el precio justo por su trabajo, beneficiando así a toda la cadena de valor y, en última instancia, a los conductores.