La reducción de la jornada laboral que se prevé aprobar próximamente podría convertirse en un verdadero desafío para la supervivencia de alrededor de 30.000 talleres en toda España. Así lo alerta Aufinity, plataforma de pagos digitales para el sector de la automoción, que advierte de que estos negocios, muchos de ellos con plantillas reducidas a dos personas, verán comprometida su viabilidad al perder unas 80 horas laborables al año, al pasar de 40 a 37,5 horas semanales.
Para la plataforma, “no es una estadística, es una amenaza real a su sostenibilidad”, subrayan desde la plataforma.
Aumento de costes: un efecto colateral inevitable
Según un estudio de Solera, mantener la rentabilidad actual obligaría a repercutir este recorte de horas en el precio final de la mano de obra, con un incremento del 4,6%, lo que elevaría la tarifa media de 45 euros/hora a más de 47 euros/hora.
Pero para Francesco Domizio, country manager de la plataforma en España, el problema va más allá de la cifra: “El verdadero problema no es solo económico, sino de modelo productivo. Menos recursos humanos o jornadas más cortas multiplican el margen de error e ineficiencia”, advierte.
Menos horas, mayor tensión en la tesorería
Otro punto crítico que golpea especialmente a los talleres más pequeños es la gestión de la tesorería. Con menos horas de actividad, cada euro cobra más peso en la estabilidad del negocio. Si los cobros se retrasan o hay errores administrativos, el impacto se siente rápidamente en la caja diaria.
“Menos horas de trabajo implican que cada euro cuenta más. Si los cobros se demoran o hay errores manuales, el taller se resiente”, explica Domizio.
La digitalización como tabla de salvación
Ante este contexto, los expertos insisten en la necesidad de digitalizar procesos clave para optimizar tiempo y reducir errores. Automatizar tareas como la facturación y la gestión de cobros puede ahorrar hasta 20 minutos por operación, un margen valioso para dedicar a lo que realmente importa: atender al cliente y mantener el taller en marcha.
“Digitalizar estos puntos críticos permite ahorrar tiempo, minimizar errores y tener visibilidad financiera en tiempo real, garantizando así la continuidad operativa del taller”, concluyen.