Este análisis, publicado por Le Journal de l’Automobile, pone de manifiesto la consolidación creciente del negocio de la distribución marquista, con una expansión que va más allá del volumen de ventas: estos grandes grupos gestionan cada vez más marcas, más puntos de venta y asumen mayores responsabilidades frente a sus socios fabricantes.
Facturación en auge y mayor presencia territorial
Según el estudio, la facturación anual agregada de estos 300 grandes grupos creció un 15% respecto a la edición anterior. Esto supone un salto importante que confirma la robustez del canal de distribución tradicional en un contexto de transformación digital y movilidad eléctrica.
En conjunto, operan más de un tercio de los puntos de venta y posventa oficiales en Europa, y venden también más de un tercio del total de vehículos matriculados en el espacio UE+EFTA (Noruega, Islandia, Suiza, Liechtenstein) y Reino Unido.
Además, el umbral de entrada para figurar en este ranking supera ya los 270 millones de euros, un 30% más que en 2021. Esto refleja la elevada concentración del sector: quienes no crecen, quedan fuera del mapa competitivo.
Más marcas, más segmentos, más compromiso
De media, cada grupo opera 55 puntos de venta en nombre de once marcas, un dato que ha crecido ligeramente en comparación con años anteriores. El aumento de puntos de venta (un 25% más que en 2021) muestra, según el ICDP, que los grandes grupos están reforzando su alianza con los fabricantes, incluso cuando amplían su portfolio.
También se destaca la diversificación en los segmentos de mercado: casi el 80% de estos grupos trabajan en tres o más segmentos, y más del 60% representa al menos una marca de nueva incorporación, principalmente de origen chino. Esto muestra una clara apuesta por las nuevas oportunidades, sin perder de vista el riesgo: “algunos de sus socios tradicionales podrían verse obligados a reducir su tamaño o incluso abandonar el mercado ante una competencia más intensa”, advierte la consultora.
Inversores globales, líderes paneuropeos
Aunque Francia, Alemania y Reino Unido dominan en número de grupos incluidos en la lista, los mayores operadores paneuropeos no proceden necesariamente de estos países. La presencia de inversiones extranjeras directas, especialmente de fuera de Europa, ha redefinido el mapa de poder en la distribución de automóviles.
Este fenómeno se traduce en grupos con estructuras más flexibles, mayor capacidad de inversión y una visión paneuropea del negocio, lo que les permite liderar el mercado más allá de las fronteras nacionales.
Concesionarios, aliados clave en la transición eléctrica
Más allá de las cifras, el estudio del ICDP subraya el papel estratégico que juegan estos grupos en la transformación del sector. Son ellos quienes colocan los vehículos eléctricos en manos de los consumidores, contribuyendo a que los fabricantes cumplan con sus objetivos regulatorios de emisiones.
También están siendo fundamentales para acompañar la entrada de nuevas marcas y proteger el negocio de las firmas tradicionales, que aún representan la base sobre la que se ha construido la actividad de estos gigantes del retail del motor.