viernes, 19 de diciembre de 2025

El coste de tener un coche en Europa ha crecido de media un 27% en los últimos cinco años

El coste total de tener un vehículo en propiedad ha aumentado un 27% desde 2020, según el estudio “La visión global del coste total de propiedad (TCO) perspectivas para 2025 y oportunidades estratégicas para su gestión”, elaborado por Arval Mobility Observatory. Se trata de un incremento que coincide con los efectos de la pandemia y un contexto de inflación persistente que ha afectado a todos los elementos del ciclo de vida del automóvil.

Una “tormenta perfecta” para los conductores europeos

El informe describe que entre 2020 y 2025 se ha producido una “tormenta perfecta”:

  • Precio de compra,

  • Combustible y energía,

  • Mantenimiento,

  • Neumáticos,

  • Seguros,

  • Financiación.

Todos estos componentes han registrado incrementos importantes, muchos de ellos simultáneos, tensionando el presupuesto de los automovilistas y obligando a replantear hábitos de movilidad.

Combustibles, mantenimiento y neumáticos: los mayores incrementos

Aunque todos los gastos asociados al vehículo han aumentado, los que más han crecido son los que el conductor percibe de forma directa en su día a día. Según Arval:

  • El precio de los combustibles ha subido un 32%, impulsado también por las recientes tensiones geopolíticas.

  • La electricidad se ha encarecido un 70%, un dato especialmente relevante en el contexto de la movilidad electrificada.

  • El mantenimiento del vehículo ha aumentado un 29%.

  • Los neumáticos han subido un 27%.

Además, el coste real que más ha afectado al bolsillo del conductor europeo es el aumento del 19% en el precio de los coches nuevos entre 2020 y 2025. Este encarecimiento se explica por factores como la inflación global, la mayor presencia de modelos SUV, la incorporación de nuevos sistemas de seguridad, la expansión de la electrificación y el precio de las baterías.

En paralelo, el precio medio del coche de ocasión ha aumentado un 18,5% en cinco años, presionado por las mismas dinámicas que impactan al mercado del vehículo nuevo.

Normativas, cadenas de suministro y financiación más cara

La introducción de las nuevas normas europeas de CO₂ y las disrupciones en las cadenas de suministro postpandemia han elevado los costes industriales, trasladándose al precio final para el cliente. A esto se suma la dificultad añadida de financiar un coche en un contexto de tipos de interés al alza.

Según Arval:

  • Los tipos de interés han aumentado un 35% entre 2022 y 2025,

  • Con un pico del 50% en 2024, lo que ha dificultado el acceso a vehículos nuevos y ha retrasado decisiones de compra.

Renting y movilidad alternativa ganan terreno

Con este escenario, modalidades como el renting, la movilidad compartida y las soluciones electrificadas han ganado atractivo entre los usuarios. En muchos casos, permiten controlar mejor el gasto mensual y esquivar parte del impacto de los incrementos en mantenimiento o financiación.