miércoles, 3 de mayo de 2017

Los fabricantes de vehículos piden que la nueva prueba de control de emisiones de CO2 no aumente los impuestos a la compra

El escándalo del fraude las emisiones contaminantes que salpicó a Volkswagen ha provocado que la Unión Europea vaya a cambiar desde el próximo mes de septiembre las pruebas que establecen los índices que ofrece cada vehículo para que sean los más reales posible.

En este sentido, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) ha recomendado a los gobiernos nacionales que se aseguren de que la nueva prueba de emisiones de CO2 (WLTP), no suponga un aumento de los impuestos para los usuarios.

Prueba obsoleta

Erik Jonnaert, secretario general de la asociación, ha explicado que el ciclo de prueba NEDC, diseñado en la década de los 80, "ya está obsoleto", por lo que desde hace años la industria del automóvil está contribuyendo activamente al desarrollo de las pruebas WLTP.

El nuevo test que se llevará a cabo después del verano introducirá condiciones más realistas, con velocidades más altas, comportamientos de conducción más representativos e instrumentos de medición más estrictos que la actual prueba de laboratorio NEDC.

Por ello, Jonnaert ha incidido en la importancia de que los gobiernos nacionales vigilen que los impuestos de los vehículos no se eleven simplemente por la transición a WLTP. Para abordar esta y otras cuestiones, Acea lanzó la web WLTPfacts.eu, en la que explica los beneficios y el impacto del nuevo test y ofrece recomendaciones a la política actual para su correcta aplicación.