Recientemente, la Comisión de Medio Ambiente Europea aprobó a través de una votación la hoja de ruta en relación a los vehículos térmicos. ¿En qué consiste esta nueva normativa? A grandes rasgos, la medida certifica que a partir de 2035 no se podrán vender vehículos nuevos con motor gasolina y diésel en toda la Unión Europea.
Como gran novedad, la prohibición incluye también a los coches híbridos o híbridos enchufables. Se especifica que se prohíben los coches que emitan gases contaminantes. Y no es solo eso, también se vetan a los e-fuels o combustibles sintéticos.
De tal forma, el coche eléctrico, y todas sus variantes, y la pila de hidrógeno serán las únicas opciones viables para los fabricantes que operen en Europa.
Siguientes pasos
El siguiente paso será que el plenario del Parlamento Europeo ratifique esta normativa. Según apuntan desde diversos medios de comunicación, este proceso suele ser un simple trámite que no suele cambiar las decisiones previamente tomadas por las comisiones correspondientes.
En las directrices de la Eurocámara se asume también ideas como eliminar el mecanismo de incentivos para vehículos de emisión cero y baja (ZLEV, por sus siglas en inglés), al considerar que ya no cumple el propósito original.
Además, se pide a la Comisión que presente un informe para finales de 2025 con los progresos obtenidos en el objetivo de cero emisiones en la movilidad por carretera. También encargan a la Comisión un informe para finales de 2023 que detalle la necesidad de financiación específica para garantizar una transición justa en el sector del automóvil.
Por otro lado, la normativa que entrará en vigor en 2025 aprobada por la Comisión de Medio Ambiente Europea se ha hecho más restrictiva aún de lo inicialmente esperado.
Si el plan inicial de reducción de emisiones para los turismos era de un 15% para ese año. La votación de la Comisión ha aprobado finalmente que sea un 20%. En cambio, las furgonetas y vehículos comerciales ligeros mantendrán el 15% inicialmente previsto.