jueves, 24 de abril de 2025

Europa pisa el acelerador hacia una automoción más circular: reciclaje obligatorio, control independiente y materiales sostenibles

Europa está decidida a redefinir el futuro de la automoción apostando por una economía verdaderamente circular. Para ello, trabaja en una ambiciosa Regulación de Vehículos al Final de su Vida Útil (ELVR) que marcará un antes y un después en cómo se reciclan y reutilizan los materiales de los coches fuera de uso.

Las principales voces del reciclaje europeo, EuRIC y FEAD, ven en esta futura normativa una oportunidad decisiva para establecer un sistema más justo, eficiente y respetuoso con el medioambiente. Pero advierten: no bastan las buenas intenciones, se necesita un marco sólido y eficaz.

Supervisión estricta para evitar distorsiones

Uno de los principales reclamos de EuRIC y FEAD es la necesidad de establecer mecanismos de control independientes. Proponen:

  • Supervisión ajena a los productores y sus organizaciones de responsabilidad ampliada, con el fin de prevenir conflictos de intereses y prácticas anticompetitivas.

  • Reconocimiento de que los esquemas de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) no son una solución única, y que deben incluir a toda la cadena de valor del reciclaje –desde centros de tratamiento hasta recicladores finales– en su toma de decisiones.

Asimismo, demandan que los fabricantes asuman el coste completo del reciclaje, incluyendo el desmontaje y tratamiento de los vehículos, permitiendo que los recicladores conserven la propiedad de las piezas y materiales recuperados.

Más reciclaje, pero con calidad: plásticos y acero en el foco

La futura regulación no solo debe mejorar la gobernanza del reciclaje, sino también elevar su calidad y ambición ambiental. Por ello, EuRIC y FEAD hacen un llamamiento urgente para mantener e incluso fortalecer objetivos concretos:

  • Mantener el 25% de contenido reciclado en plásticos, como propuso la Comisión Europea, utilizando solo residuos postconsumo y excluyendo residuos preconsumo o plásticos de origen biológico, para garantizar la efectividad real de la medida.

  • Incluir un objetivo obligatorio de contenido reciclado en el acero, el material más utilizado en la fabricación de automóviles. Esta medida incentivaría el desarrollo de tecnologías de reciclaje más avanzadas y sostenibles.

Una regulación clave en un momento crucial

La urgencia de una regulación sólida se ha visto reforzada recientemente por la decisión de la Comisión Europea contra varios fabricantes y la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), al detectar prácticas contrarias a la competencia.

Este precedente subraya, según EuRIC y FEAD, la necesidad de establecer reglas claras, equitativas y vigiladas que aseguren que la transición hacia una automoción más circular no quede en manos de unos pocos, sino que involucre a todos los actores del sector.

Hacia un modelo circular, justo y transparente

Con la futura ELVR, Europa tiene la posibilidad de sentar las bases de un modelo de reciclaje automovilístico más justo, más transparente y verdaderamente circular. Un modelo en el que la sostenibilidad no sea una opción, sino una obligación, y en el que todos los eslabones de la cadena estén representados y comprometidos.

Las decisiones que se tomen hoy serán determinantes para que el vehículo del mañana no solo sea eficiente sobre la carretera, sino también responsable cuando llegue al final de su vida útil.