miércoles, 23 de abril de 2025

Puesta a punto primaveral: 5 revisiones clave que los clientes solicitan al llegar el buen tiempo

Con la llegada de la primavera, las temperaturas comienzan a subir, los días se alargan y muchos conductores retoman desplazamientos más frecuentes. Las condiciones climáticas cambian, y con ellas, las necesidades de mantenimiento del vehículo. Esta época del año es ideal para realizar una revisión general, no solo como medida preventiva, sino también para garantizar un funcionamiento óptimo durante los meses de calor que se aproximan.

A continuación, repasamos cinco revisiones que los clientes suelen solicitar en primavera, y que los talleres deben recomendar activamente para evitar averías y mejorar la experiencia al volante.

Filtro de aire: el motor también necesita respirar

Durante la primavera, el aire transporta una mayor cantidad de partículas, como polvo, polen y restos vegetales. Esta acumulación puede afectar al filtro de aire del vehículo, reduciendo su eficacia y provocando un funcionamiento deficiente del motor.

Un filtro obstruido impide que el motor reciba el flujo de aire necesario, lo que se traduce en una pérdida de potencia y un aumento en el consumo de combustible.

La sustitución a tiempo de este componente es esencial para mantener el rendimiento del vehículo y evitar un desgaste prematuro del motor.

Neumáticos: adaptarse a la nueva temporada

El cambio de estación es el momento ideal para sustituir los neumáticos de invierno por los de verano o los adecuados para climas más templados. Además de adaptarse mejor al estado del asfalto, los neumáticos específicos para esta época ofrecen mayor adherencia y seguridad.

Circular con los neumáticos adecuados permite reducir el desgaste irregular, mejorar la tracción y optimizar el consumo. También conviene revisar la presión, la profundidad del dibujo y la posible aparición de grietas o deformaciones.

Limpiaparabrisas: visibilidad asegurada en días lluviosos

La primavera trae consigo lluvias frecuentes, lo que hace imprescindible comprobar el estado de las escobillas del limpiaparabrisas. El desgaste acumulado durante el invierno puede provocar que no limpien correctamente el parabrisas, comprometiendo la visibilidad del conductor.

Además, es habitual que se acumulen restos de polen, hojas o insectos en el cristal. Por eso, también es recomendable revisar el depósito de líquido limpiaparabrisas y rellenarlo si es necesario.

Inspección de bajos: atención a la corrosión tras el invierno

En muchas zonas, durante el invierno se esparce sal en las carreteras para evitar la formación de hielo. Esta práctica, aunque efectiva, puede tener efectos corrosivos sobre los bajos del vehículo si no se realiza una limpieza adecuada posteriormente.

Una inspección visual de los bajos permite detectar signos de corrosión y prevenir daños estructurales más graves. En caso necesario, también se puede aplicar un tratamiento anticorrosión como medida preventiva.

Filtro del habitáculo: confort y salud al volante

El filtro del habitáculo, también llamado filtro antipolen, cobra especial importancia durante la primavera, ya que ayuda a purificar el aire que entra al interior del vehículo.

Un filtro en mal estado reduce la calidad del aire y puede agravar los síntomas de alergia en los ocupantes del vehículo. Además del cambio del filtro, en algunos casos se recomienda revisar el sistema completo de climatización, sobre todo si hay presencia de malos olores o un flujo de aire insuficiente.

Una revisión estacional que marca la diferencia

Estas cinco revisiones permiten anticiparse a posibles problemas y preparan al vehículo para la nueva temporada. Es responsabilidad del taller no solo realizar estos controles, sino también informar al cliente sobre su conveniencia.

Realizar una puesta a punto en primavera mejora la seguridad, el confort y la eficiencia del vehículo, y contribuye a prolongar su vida útil. Un mantenimiento adecuado en el momento oportuno marca la diferencia en cada trayecto.