Aunque la movilidad eléctrica avanza con paso firme, la realidad actual del parque automovilístico en España muestra que la combustión tradicional sigue dominando las carreteras. Según datos del Barómetro de Movilidad 2025 elaborado por Europ Assistance e Ipsos, el 85 % de los vehículos en circulación en nuestro país funcionan aún con gasolina o gasóleo, superando incluso la media europea.
El interés por los eléctricos crece, pero la combustión se mantiene
El mismo estudio revela que el 91 % de los españoles que planean adquirir un coche en los próximos 12 meses se decantaría por un modelo eléctrico. Este porcentaje sitúa a España a la cabeza de Europa en intención de compra de vehículos eléctricos, con más de 20 puntos porcentuales por encima de la media continental.
Los principales motivos que impulsan esta elección son el ahorro económico (36 %) y la preocupación medioambiental (34 %), especialmente entre los jóvenes de 18 a 34 años, los residentes en áreas urbanas y quienes ya practican hábitos de movilidad sostenible.
Sin embargo, la transición energética en el sector automovilístico encuentra todavía barreras importantes: el elevado precio de los vehículos eléctricos y la falta de infraestructuras de recarga ralentizan su implantación efectiva.
Cambio de mentalidad: menos propiedad, más flexibilidad
Otro de los datos destacados del informe es que el 45 % de los españoles afirma que podría dejar de tener coche propio en el futuro, superando a países como Francia (37 %), Portugal (32 %) o Alemania (31 %).
Esta tendencia hacia modelos de movilidad más compartida y flexible se observa con más fuerza entre jóvenes, personas con menores ingresos y quienes ya optan por alternativas como el transporte público o los vehículos compartidos en su vida diaria.
Coste de movilidad: España, entre los más bajos de Europa
La contención del gasto también juega un papel importante. Según el estudio, los españoles destinan de media 107 € mensuales a su movilidad, una cifra muy inferior a los 159 € de media europea. Esta diferencia explica en parte la apuesta creciente por medios de transporte más económicos como el transporte público o la bicicleta.
En términos de desplazamiento, el 42 % de los españoles recorre 10 o más kilómetros para acudir al trabajo o centro de estudios, un porcentaje ligeramente inferior al europeo (48 %). En cuanto a los medios de transporte, el uso del coche (85 %) y del patinete eléctrico (22 %) es muy similar al europeo, mientras que el uso de la bicicleta en España (35 %) es menor en comparación con el 45 % en Europa.
Una conciencia ambiental en crecimiento
El informe refleja además una alta concienciación medioambiental entre los españoles. El 83 % considera que las cuestiones ambientales deben ser una prioridad gubernamental, frente al 72 % de media en Europa.
Asimismo, el 80 % de los encuestados en España reconoce que presta atención al impacto medioambiental de sus hábitos de conducción, frente al 72 % de los europeos. Además, el 74 % apoya las normativas que restringen las emisiones de vehículos, muy por encima de la media europea (66 %).
Una transición en marcha, pero con retos pendientes
A pesar del entusiasmo por la movilidad eléctrica y la creciente conciencia ambiental, el dominio actual de los vehículos de gasolina y gasóleo demuestra que la transformación del parque automovilístico español será gradual. Factores como el precio de adquisición de los vehículos eléctricos, la infraestructura de recarga y los hábitos de consumo seguirán determinando el ritmo de este cambio en los próximos años.