miércoles, 16 de julio de 2025

España recupera terreno en la industria del motor: producción al alza y repunte del empleo en 2024

El sector de la automoción en España ha cerrado 2024 con señales claras de recuperación, tras varios ejercicios marcados por la pandemia, la crisis de suministros y la inestabilidad geopolítica. Así lo confirma el informe técnico anual del Ministerio de Industria y Turismo, publicado el 16 de junio de 2025, que ofrece un análisis detallado del comportamiento de las principales ramas industriales del país.

Según este documento —hasta ahora no difundido públicamente en medios—, la producción nacional de vehículos creció un 6,2% respecto a 2023, en un entorno que empieza a mostrar mayor estabilidad. A este repunte se suma la creación de más de 12.000 empleos netos en el sector, una cifra que confirma un cambio de tendencia significativo.

Las exportaciones empujan la recuperación

Uno de los principales impulsores de este avance ha sido el comercio exterior. Las exportaciones de vehículos y componentes crecieron un 8,7% interanual, con una notable reactivación de mercados europeos clave como Alemania, Francia e Italia.

Este crecimiento no solo refleja una mejora en el contexto macroeconómico europeo, sino también la capacidad del tejido industrial español para adaptarse a los nuevos retos tecnológicos y a la demanda de soluciones más sostenibles. En este sentido, el informe destaca el papel creciente de la automoción española dentro de la transición hacia la movilidad eléctrica.

Apuesta por la inversión industrial

El análisis ministerial señala otro pilar de la recuperación: el aumento de la inversión productiva, tanto por parte de empresas nacionales como extranjeras. Se pone el foco especialmente en regiones como Cataluña, Navarra y Castilla y León, que están consolidando su posición en la cadena de valor europea de la nueva movilidad.

Estas inversiones se centran en proyectos vinculados a la electrificación, automatización de procesos y producción de baterías, elementos fundamentales para el futuro de la industria. Además, se percibe un mayor dinamismo en la inversión extranjera directa, lo que refuerza la confianza internacional en el potencial industrial del país.

Formación, innovación y componentes: las tareas pendientes

Aunque el balance global es positivo, el informe advierte de desafíos estructurales que podrían limitar el alcance de esta recuperación si no se abordan con rapidez. Uno de los puntos críticos es la necesidad de reforzar la formación técnica especializada, especialmente en áreas como electrónica, gestión de datos, mantenimiento digitalizado y reparación de vehículos electrificados.

Además, se señala la escasa presencia de empresas españolas en la fabricación de componentes electrónicos y baterías, dos áreas clave en el ecosistema de la movilidad eléctrica. Esta dependencia tecnológica de terceros países podría erosionar la competitividad del sector en los próximos años si no se corrige mediante políticas de fomento industrial.

2024: un punto de inflexión

Para el Ministerio de Industria, 2024 representa un punto de inflexión en la evolución del sector de la automoción en España. Pero la consolidación de esta tendencia dependerá de varios factores estratégicos. Entre ellos, se mencionan:

  • El mantenimiento de los programas públicos de apoyo, como los fondos del PERTE VEC.

  • La definición de una estrategia industrial estable y de largo plazo.

  • La integración del tejido empresarial español en la transformación ecológica y digital del sector.

Asimismo, el informe apunta a otros vectores de transformación que serán clave en los próximos años: la evolución del mercado posventa, la modernización de la red de concesionarios, la preparación ante el Reglamento Euro 7 y la digitalización de los procesos de producción y servicio.