lunes, 28 de julio de 2025

Las marcas chinas ya controlan el 8% del mercado de coches en España y desafían a japonesas y coreanas

El mercado español de turismos vive una transformación acelerada. En tan solo un año, los fabricantes chinos han pasado de ser actores secundarios a convertirse en protagonistas destacados. Durante el primer semestre de 2025, las marcas chinas alcanzaron una cuota de mercado del 8%, frente al 3,39% registrado en el mismo periodo del año anterior. Este crecimiento del 168,5% en matriculaciones deja claro que el fenómeno no es pasajero.

Según datos de Anfac, a partir de cifras de la Dirección General de Tráfico (DGT), se matricularon 48.864 coches chinos en España entre enero y junio de 2025, frente a los 18.199 del año pasado. Detrás de este ascenso están marcas como MG, BYD, Omoda y Jaecoo, que han conseguido hacerse un hueco en un mercado altamente competitivo.

MG y BYD lideran la ofensiva china

La marca que más destaca es MG, propiedad del grupo SAIC Motor. Con 25.494 vehículos matriculados en seis meses, ha subido un 78,7% respecto al mismo periodo de 2024, y ya forma parte del top 10 de marcas más vendidas en España, muy cerca de Mercedes-Benz. Su estrategia ha sido clara: diversificar su oferta con modelos de gasolina e híbridos como el MG ZS, MG HS y MG3. El ZS, en particular, ha sido un éxito: 15.014 unidades vendidas lo colocan como el segundo turismo más vendido del país.

Le sigue BYD, que ha multiplicado por nueve sus ventas, hasta llegar a 10.196 unidades en el primer semestre, lo que supone un crecimiento del 756%. El modelo BYD Seal U DM-i destaca entre los híbridos enchufables más populares. BYD ya supera en ventas a Tesla y se mantiene por segundo mes consecutivo en el top 10 del canal de particulares.

Omoda y Jaecoo: irrupción con ambiciones industriales

Las marcas del grupo Chery, Omoda y Jaecoo, también pisan fuerte: 10.385 unidades matriculadas con solo tres modelos disponibles. Con un crecimiento del 344%, su estrategia incluye no solo el producto, sino también la inversión en el país. España ha sido elegida como puerta de entrada a Europa, con una planta de ensamblaje compartida con Ebro en las antiguas instalaciones de Nissan en Barcelona.

¿A quién están desplazando?

El avance de los fabricantes chinos se produce en detrimento de marcas coreanas, japonesas y europeas, que hasta ahora lideraban con comodidad. Toyota, por ejemplo, crece apenas un 1,5% en un mercado que avanza al 13,9%, perdiendo cuota: pasa del 9,1% al 8,1%. Aunque al sumar Lexus, el grupo japonés alcanza un 8,9%, queda ya muy cerca de ser superado por el bloque chino.

Las marcas coreanas como Hyundai y Kia, así como japonesas como Nissan, Mazda o Mitsubishi, conforman en conjunto un 27,3% del mercado, pero su peso ha caído casi dos puntos porcentuales en solo un año.

Stellantis, la gran damnificada

Entre los fabricantes europeos, el grupo Stellantis es quien más ha acusado el golpe. Marcas como Citroën, Fiat, Opel, Jeep o DS han perdido protagonismo: sus ventas cayeron un 11,3% hasta las 84.215 unidades, y su cuota bajó del 17,7% al 13,8%.

Por el contrario, el Grupo Volkswagen resiste con una caída muy moderada. Aunque su cuota pasó del 23% al 22,2%, sus ventas crecieron un 9,7%, gracias a marcas como Volkswagen, Audi, Skoda y Cupra. La gran perjudicada dentro del grupo es Seat, que pierde peso en el mercado generalista mientras se potencia la expansión de Cupra como marca con mayor valor añadido. Este vacío está siendo aprovechado por MG, Dacia y Omoda.

Renault: el único europeo al alza

Una excepción destacada es el Grupo Renault, que ha logrado aumentar sus ventas un 35,6% y elevar su cuota hasta el 13,1%. La clave de su éxito radica en una oferta variada y competitiva, con modelos estrella como el Dacia Sandero, Renault Clio y el nuevo Renault 5 eléctrico.

¿Qué nos espera en los próximos meses?

La ofensiva china en España no parece desacelerar. Con precios agresivos, productos cada vez más adaptados a los gustos europeos y una clara apuesta por los híbridos y eléctricos, los fabricantes del gigante asiático ya no son una promesa, sino una realidad consolidada. Su objetivo está claro: superar a las marcas asiáticas tradicionales y competir de tú a tú con los grandes grupos europeos.

Mientras tanto, los fabricantes históricos deberán replantear su estrategia, mejorar sus gamas y redefinir su posicionamiento si quieren mantener su relevancia en un mercado cada vez más diverso y desafiante.