La Dirección General de Tráfico (DGT) ha planteado una serie de propuestas con el objetivo de mejorar la movilidad urbana y reducir la congestión en las principales ciudades españolas. Entre las más destacadas se encuentra la idea de exigir un mínimo de dos ocupantes por coche para circular en zonas con alta densidad de tráfico, como Madrid. Esta medida, aún en fase de análisis, se inspira en los carriles VAO europeos (Vehículos de Alta Ocupación), ya implantados en países como Francia o Alemania.
Para verificar el número de ocupantes, la DGT estudia implantar sensores o radares inteligentes que detecten cuántas personas viajan en cada vehículo. Sin embargo, todavía no se ha concretado una fecha de implantación ni detalles sobre su funcionamiento.
¿Y si pagar por circular se convierte en la norma?
En paralelo, se están valorando otras medidas que podrían cambiar radicalmente la manera en que nos desplazamos. Una de las propuestas más llamativas es el pago de un euro diario por circular con coches no residentes en ciertas vías, siguiendo el modelo que ya se está aplicando en las Islas Baleares.
Ejemplo balear: de Formentera a Mallorca
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Formentera ya limita el acceso de vehículos no residentes en temporada alta, combinando tasas diarias y control de horarios.
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Ibiza sigue una política similar, con restricciones adicionales durante los meses de mayor afluencia.
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Mallorca se plantea ir un paso más allá, aplicando tarifas que oscilan entre los 35 y 150 euros, en función de las emisiones contaminantes del vehículo.
Estas iniciativas buscan no solo frenar la congestión, sino también incentivar el uso de vehículos menos contaminantes y reducir la presión sobre las infraestructuras viarias insulares.
Un coche por vivienda: propuesta del Govern balear
Otra medida polémica que no procede directamente de la DGT, sino del propio Gobierno balear, es la idea de limitar a uno el número de vehículos registrados por vivienda. Esta propuesta pretende reducir la densidad de vehículos registrados fiscalmente en las islas, salvo en situaciones excepcionales como:
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Emergencias,
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Personas con movilidad reducida,
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O residentes con justificación de necesidad.
¿Qué impacto tendrían estas propuestas?
Aunque aún están en fase de estudio o desarrollo, estas medidas muestran una tendencia clara hacia una movilidad más sostenible, racional y regulada, que recuerda a los modelos ya vigentes en otras partes de Europa.
Desde la DGT y los gobiernos autonómicos se busca fomentar el uso compartido del coche, penalizar el uso excesivo del vehículo privado y reducir las emisiones contaminantes, todo ello mientras se adaptan las infraestructuras y los sistemas de control.