miércoles, 3 de septiembre de 2025

Talleres a prueba: los retos de reparar coches eléctricos

 

La popularidad de los coches eléctricos sigue en aumento, pero la experiencia en los talleres empieza a convertirse en un obstáculo importante para los usuarios. Un estudio realizado por CDK Global revela que las esperas más largas y las visitas múltiples para solucionar averías están empañando la satisfacción de los propietarios, a pesar de que la mayoría no reniega de su elección.

Más esperas y menos eficiencia en la posventa

En 2023, el 40% de los conductores de eléctricos conseguía que su coche fuera atendido en el taller el mismo día. Sin embargo, en 2024 la cifra ha caído al 28%, un descenso de 12 puntos que refleja el creciente colapso en la asistencia técnica.

Además, los tiempos de espera prolongados aumentan: los usuarios que tuvieron que esperar tres días o más para que su vehículo fuera reparado pasaron del 9% al 14% en solo un año. Este retraso genera la percepción de que reparar un eléctrico resulta más lento que hacerlo con un coche convencional. De hecho, uno de cada tres conductores de eléctricos (34%) comparte esa opinión, salvo en el caso de Tesla, donde el porcentaje baja al 23%.

Primer año: paso casi obligado por el taller

Otro dato llamativo es que el 85% de los propietarios de eléctricos acudió al taller durante su primer año de uso. Aun así, no existe un sentimiento de arrepentimiento: el 82% asegura que volvería a comprar un vehículo eléctrico, lo que muestra que la satisfacción general con la conducción, el ahorro y la tecnología de estos modelos compensa los inconvenientes en la posventa.

Reparaciones que requieren varias visitas

Los talleres especializados en eléctricos todavía muestran dificultades para resolver problemas en una única visita. En 2024, solo el 65% de los usuarios de marcas distintas a Tesla lograron arreglar su coche en una sola parada, mientras que un 21% necesitó entre cuatro y cinco visitas para solucionar una misma incidencia.

Este patrón refleja un doble reto: la falta de disponibilidad de piezas específicas y la necesidad de formación técnica más avanzada para los mecánicos.

Costes, garantías y nuevas fórmulas de servicio

El estudio de CDK Global también apunta que más de la mitad de los encuestados considera que el mantenimiento de un eléctrico es más económico que el de un coche de combustión, especialmente gracias a la cobertura de garantías.

Otro dato relevante es que el 19% de los propietarios utilizó en 2024 servicios de asistencia móvil, con técnicos que se desplazan al domicilio o lugar de trabajo del cliente para realizar reparaciones básicas. Este modelo, en expansión, puede aliviar parte de la presión sobre los talleres físicos.

Un futuro marcado por la eficiencia posventa

En conclusión, aunque la satisfacción general con los coches eléctricos sigue siendo alta, la eficiencia en la reparación y el mantenimiento se ha convertido en un desafío clave. El crecimiento del parque eléctrico requiere una red de posventa más ágil, mejor preparada y con mayor disponibilidad de recursos técnicos y humanos.

El éxito de la transición hacia la movilidad eléctrica dependerá no solo de las ventas, sino también de la capacidad de los talleres para dar respuesta a las nuevas exigencias de los conductores.