La reciente aprobación en el Congreso de los Diputados de la Ley de Movilidad Sostenible marca un punto de inflexión en la política de transporte española. Más allá de sus medidas técnicas, la norma busca involucrar a todos los agentes sociales en la transformación hacia un modelo de movilidad más limpio, seguro, accesible e inclusivo, evitando dejar a ningún ciudadano al margen de este cambio estructural.
El Plan Nacional de Renovación del Parque: una demanda histórica del sector
Uno de los pilares de esta ley es la incorporación del Plan Nacional de Renovación del Parque de Vehículos, una medida largamente esperada por el sector de la automoción. Su objetivo: rejuvenecer el envejecido parque móvil español, donde más de 30 millones de vehículos circulan con una edad media de 14,5 años, cifra muy por encima de la media europea.
Según datos de AECA-ITV, uno de cada dos vehículos en España supera los 15 años, lo que refleja un problema estructural que no solo afecta al medioambiente, sino también a la seguridad vial y al desarrollo económico.
Los vehículos nuevos, independientemente de su fuente de energía, emiten menos CO₂, consumen menos combustible y ofrecen sistemas de seguridad mucho más avanzados que los modelos de hace apenas una década. Por tanto, renovar el parque automovilístico es una cuestión de seguridad y eficiencia, no solo de sostenibilidad.
Neutralidad tecnológica y libertad de elección
A diferencia de los planes anteriores, el nuevo programa no se limita a promover el vehículo eléctrico. Reconoce el papel de otras energías como el hidrógeno, los combustibles renovables o las tecnologías de combustión avanzada, bajo el principio de neutralidad tecnológica.
Esto significa que no se impone una opción energética sobre otra, sino que se ofrece libertad al usuario para elegir la alternativa que mejor se adapte a sus necesidades y posibilidades económicas. Según los expertos, este enfoque equilibrado puede acelerar la descarbonización sin frenar la electrificación, generando una transición más ordenada y justa.
El papel clave de los concesionarios
Los concesionarios y servicios oficiales ocupan un lugar estratégico en este proceso. Son el punto de conexión entre fabricantes y consumidores, y desempeñan un papel fundamental como asesores de confianza en un momento en que la oferta de tecnologías y ayudas públicas puede resultar confusa para los ciudadanos.
Además, el sector cuenta con una red capilar que cubre más del 62% del territorio nacional, creando empleo estable y cohesión social en todas las regiones. Por ello, los profesionales de la distribución automovilística insisten en la necesidad de programas de incentivos estables y continuados, como el Plan Moves III y las ayudas autonómicas, hasta que el nuevo plan nacional entre plenamente en vigor.
Un equilibrio necesario entre ambición y realismo
España necesita renovar su parque móvil con mayor rapidez para alinearse con los objetivos europeos de reducción de emisiones. Sin embargo, el desafío no puede afrontarse únicamente desde una perspectiva ambiental. Requiere un equilibrio entre la ambición climática y la realidad socioeconómica, garantizando que la transición hacia una movilidad sostenible sea viable, progresiva y justa.
En palabras del sector, “la renovación del parque no compite con la electrificación: la complementa y la acelera”. Se trata de la forma más inteligente y equitativa de avanzar hacia un modelo de movilidad moderno, limpio y accesible para todos los ciudadanos.
