miércoles, 10 de diciembre de 2025

España no logra avanzar en sostenibilidad por la antigüedad de su parque automovilístico, según estudio

La transición hacia una movilidad realmente sostenible en España avanza, pero lo hace condicionada por un problema de fondo: la antigüedad del parque automovilístico. Esta es una de las principales conclusiones del informe "El desafío de la movilidad sostenible en España: entre la ambición y la realidad", elaborado por BIP Iberia y presentado en la Smart City Expo 2025.

El documento advierte de que la elevada edad de los vehículos y la dependencia del coche privado comprometen de forma directa la calidad del aire y la salud pública. La flota más antigua —responsable de la mayor parte de las emisiones— continúa creciendo y alejando al país de los objetivos climáticos.

Una flota envejecida que dispara las emisiones

Según el informe, la edad media de los turismos en España alcanzó los 14,5 años en 2024, muy por encima de la media europea (12,5 años). Además, la “calidad” del parque no mejora: más de 26,4 millones de vehículos siguen en circulación, con una presencia dominante de modelos altamente contaminantes.

Más de la mitad del parque automovilístico español está compuesto por vehículos anteriores a la normativa Euro 5, y los modelos más antiguos concentran cerca del 70% de las emisiones del transporte por carretera. El análisis de BIP, basado en datos de ANFAC y la UE, muestra cifras especialmente críticas:

  • Más de 8 millones de vehículos corresponden a categorías Euro 0–Euro 3.

  • Los modelos Euro 3 generan el 23% de las emisiones, y los Euro 0 el 11%.

Estos datos evidencian la dificultad para reducir contaminantes como CO, NOx, HC y partículas en suspensión (PM), fundamentales para mejorar la calidad del aire en las ciudades.

Dependencia del vehículo privado: un freno añadido

España mantiene una fuerte inclinación hacia el uso del coche. En 2023, el país registró 627 vehículos por cada 1.000 habitantes, superando ampliamente la media de la Unión Europea (571). De ellos, 527 eran turismos.

Los hábitos de movilidad refuerzan esta tendencia:

  • El 64% de los desplazamientos a centros de trabajo o estudio se realiza en vehículo particular.

  • El transporte público solo representa un 27% de estos trayectos.

  • Los modos sostenibles continúan siendo marginales: a pie (13%) y bicicleta (9%).

La “parálisis” en la renovación del parque, debido a precios elevados, incertidumbre normativa y menor capacidad económica, ralentiza las posibilidades de avanzar hacia una movilidad más limpia.

Renovación lenta: el eléctrico tampoco despega

Aunque en 2024 se superó el millón de matriculaciones de turismos nuevos, los eléctricos puros (BEV) y los híbridos enchufables (PHEV) siguen sin consolidarse. En ese año, los vehículos electrificados alcanzaron la mitad del mercado, pero gracias sobre todo a los híbridos no enchufables (HEV), que pasaron del 31,9% al 38,6%.

Las cuotas de los modelos exclusivamente eléctricos continúan siendo bajas:

  • BEV: 5,6%

  • PHEV: 5,8%

Por otro lado, cerca de 13 millones de turismos tienen más de 15 años, y el 62,8% del parque supera la década de antigüedad (más de 16,6 millones de vehículos).

En 2024, solo cuatro comunidades autónomas tenían un parque más joven que la media nacional: Madrid (11,5 años), Cataluña (14,1), Comunidad Valenciana (14,2) y Baleares (14,2). En el extremo opuesto, Ceuta y Melilla registraron 17,7 años de media, seguidas por Castilla y León (16,6) y Extremadura y Galicia (16,3).

El eléctrico avanza, pero demasiado despacio

A cierre de 2024, circulaban en España 31,3 millones de vehículos, de los cuales solo 494.967 eran electrificados, un aumento del 35% respecto al año anterior pero todavía apenas el 1,6% del parque total.

Madrid lidera en presencia de vehículos electrificados, con un 4,1%, seguida de Cataluña (1,7%) y Baleares (1,5%). La mayoría de comunidades no alcanza siquiera el 1%.

En penetración del vehículo eléctrico, España ocupa el puesto 20 de 27 países europeos, con solo un 5,6% de cuota, lejos de la media de la UE (13,6%).

No obstante, los datos de 2025 muestran un posible cambio de tendencia: en el primer semestre del año, las matriculaciones de PHEV y BEV crecieron un 83%, duplicando su cuota hasta el 20,8% respecto a junio de 2024. Este repunte contrasta con la evolución prácticamente plana registrada de 2022 a 2024.

Un futuro incierto sin una estrategia integral

El informe de BIP concluye que las medidas actuales son insuficientes. La electrificación avanza, pero el riesgo es que lo haga de forma elitista e ineficaz, sobre todo si no se acompaña de políticas que faciliten el acceso a vehículos menos contaminantes para todos los segmentos de población.

La consultora señala que España necesita una estrategia equilibrada, que combine:

  • Sostenibilidad medioambiental

  • Viabilidad económica

  • Impacto social real

La clave, subraya el informe, es intervenir sobre el parque automovilístico con una visión que considere al vehículo eléctrico como “pieza importante, pero no única”, dentro de un enfoque inclusivo y orientado a mejorar la salud y calidad de vida de los ciudadanos.