La industria de la automoción en España cerró el año 2024 con una facturación de 76.855 millones de euros, según el Informe Anual 2024 de Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones). Aunque esta cifra supone un descenso del 2% respecto a 2023, el sector sigue siendo uno de los pilares económicos del país, en un contexto marcado por la transición hacia las cero emisiones y la inestabilidad geopolítica y logística global.
Inversión, empleo y aportación fiscal: una industria clave
Pese a las incertidumbres, la automoción mantiene su peso como uno de los principales inversores industriales en España, con 2.434 millones de euros en 2024, un 2,6% más que el año anterior. Además, el sector empleó de forma directa a 57.189 personas, consolidando su papel como motor de empleo estable en el país.
Otro dato relevante es su aportación al Estado: 39.838 millones de euros, lo que representa un incremento del 1,7% respecto a 2023. Dentro de este total, 6.052 millones procedieron de impuestos ligados a la compra de vehículos nuevos, un 7,5% más que en el ejercicio anterior.
Exportaciones que equilibran la balanza comercial
En 2024, los vehículos siguieron siendo el producto con mayor saldo positivo en la balanza comercial española, con una contribución neta de 15.991 millones de euros. Un dato que refuerza la posición de España como segundo mayor productor de vehículos de Europa y uno de los diez primeros a nivel mundial, según destacó José López-Tafall, director general de Anfac.
Mercado interno: luces y sombras en ventas y producción
Por primera vez desde 2019, se superó el millón de turismos nuevos vendidos, lo que supone un aumento del 7,1% frente a 2023. Sin embargo, el volumen todavía se sitúa un 20% por debajo del nivel prepandemia. En términos de producción, el año cerró con 2,3 millones de vehículos fabricados, un 3% menos que en el periodo anterior.
Para López-Tafall, es fundamental recuperar los niveles de ventas de entre 1,2 y 1,3 millones de turismos al año, con el objetivo de mejorar la renovación del parque y reducir su impacto ambiental y en la seguridad vial.
Estancamiento en la electrificación del parque
A pesar del contexto de transición energética, en 2024 el mercado de vehículos electrificados (eléctricos puros e híbridos enchufables) descendió un 0,4%, hasta un total de 124.176 unidades. Este retroceso se debe principalmente al desplome del 27,9% en ventas de vehículos comerciales eléctricos.
Por segmentos:
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Turismos electrificados: 115.948 unidades (+1,9%), con una cuota del 11,4% del mercado.
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Vehículos industriales: +11,4%.
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Autobuses: +24,5%, alcanzando el 15% de penetración.
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Vehículos pesados: solo un 1,2%, con avances aún muy limitados.
Estos resultados sitúan a España muy por debajo de la media europea, donde los turismos electrificados representaron el 20,7% del mercado total.
Un parque envejecido que frena el avance
Uno de los mayores retos sigue siendo la antigüedad del parque móvil, que en 2024 alcanzó los 14,5 años de media, con casi la mitad de los vehículos superando los 15 años. Esta realidad compromete los objetivos de descarbonización y la seguridad vial.
Anfac advierte de la necesidad de medidas sostenidas y eficaces para fomentar la renovación del parque, con incentivos claros y una estrategia fiscal que favorezca la electrificación.
Plan Auto España 2030-2035: hoja de ruta hacia el futuro
Con el objetivo de avanzar hacia una movilidad más limpia y sostenible, Anfac promueve el Plan Auto España 2030-2035, una iniciativa conjunta con el Gobierno, Sernauto y otras entidades del ecosistema de la movilidad.
Entre las medidas prioritarias:
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Incentivos ágiles y eficaces para la compra de vehículos nuevos.
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Reforma fiscal que favorezca al vehículo eléctrico.
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Expansión de la infraestructura de recarga.
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Impulso decidido a la electrificación del vehículo pesado.
López-Tafall subraya que “la automoción es un sector en el que el consenso es posible. Apostar por su transformación es apostar por el desarrollo económico, la innovación y el empleo en España”.