En otoño llega el momento de recordar la importancia de un componente del vehículo al que, por costumbre, apenas se le presta atención: las escobillas del parabrisas. Según destacan los expertos de Reynasa Recambios, partner de ASBOC, se trata de un elemento esencial para asegurar una buena visibilidad en días de lluvia, niebla o humedad, cuando las condiciones de conducción ya de por sí son más complicadas.
Un recambio con alta rotación en otoño
Las escobillas están expuestas a un fuerte desgaste debido al sol, la lluvia, los cambios bruscos de temperatura y la suciedad adherida al parabrisas. Por ello, el reemplazo de escobillas es una de las operaciones de mantenimiento con mayor demanda en los talleres en esta época del año.
Señales claras de sustitución
Los profesionales del taller pueden detectar rápidamente cuándo recomendar el cambio de escobillas a sus clientes:
► Si dejan manchas o rayas en el parabrisas.
► Si generan ruidos o vibraciones al desplazarse por el cristal.
► Si la limpieza es insuficiente, afectando la visibilidad en condiciones de lluvia.
Recordar a los clientes estas señales es clave para evitar molestias, distracciones y reducir el riesgo de accidentes relacionados con la falta de visibilidad.
Sustituir, la única opción eficaz
Aunque algunos conductores intenten soluciones improvisadas, lo cierto es que la sustitución es la única alternativa eficaz. Desde el punto de vista del taller, conviene recomendar productos de calidad frente a las opciones más baratas, ya que unas escobillas de gama media-alta pueden durar más y ofrecer un mejor servicio al cliente, con un coste razonable de entre 20 y 40 euros.
Consejos para fidelizar al cliente
Una vez realizada la sustitución, los talleres pueden dar un valor añadido ofreciendo a sus clientes recomendaciones para prolongar la vida útil de las escobillas:
► Limpiar las gomas con un paño humedecido en agua, sin químicos.
► Revisar periódicamente el nivel del líquido limpiaparabrisas.
► Añadir anticongelante en invierno.
► Evitar accionar las escobillas cuando estén heladas o cubiertas de nieve.
Para los talleres, la revisión y sustitución de escobillas es una oportunidad de negocio recurrente y un servicio de gran valor para el cliente, ya que impacta directamente en su seguridad al volante. Aprovechar el inicio del otoño para ofrecer esta revisión es una forma sencilla de fidelizar, generar confianza y aumentar la satisfacción del conductor.
